Me despierto con un fuerte dolor de cabeza, anoche me excedí el la fiesta y no recuerdo como llegué acá, miro la alarma y son las siete menos seis minutos, debo levantarme y arreglar todo para irme a este nuevo año escolar, estoy estudiando mercadeo y publicidad voy para sexto semestre, estudio en una de las mejores universidades de la ciudad. Me levanto y me miró frente al espejo, estoy hecha un desastre mi cabello está todo alborotado y mi maquillaje se corrió, me metí al baño a darme una ducha, abro la ducha tibia y mientras que la tina se llena me despojo de mi ropa y me doy un relajante baño, después de unos treinta minutos salgo de la ducha y me empiezo a vestir, voy un poco tarde pero a mi no me pueden decir nada, mi papá es uno de los benefactores principales de la universidad, llamó a Juli para encontrarnos. Salgo y miro entre mi enorme guardarropas y escojo un vestido prensado al cuerpo color rojo hasta medio muslo, unos zapatos altos, un collar y quedó lista. Dejo mi largo cabello suelto, me pongo labial y listo. No me gusta maquillarme, tengo las pestañas largas y rizadas, mis ojos son color azul como el mar y mi cabello es largo y ondulado color castaño. Bajo las enormes escaleras de la casa y voy hasta la cocina por un poco de granola con fruta, inmediatamente suena un claxon y me avisa el ama de llaves que el chófer de Juliana me espera afuera. Me despido de mi nana y salgo. Vivo en esta enorme casa con mi papá, mi nana y todos los empleados, aunque casi ni veo a mi papá. Mi mamá tiene su esposo, ella vive en Italia hace cinco años, nos visitamos cada vez que podemos. Por más que vivo con mi papá poco lo veo, él vive en la empresa, no lo culpo porque esa es su personalidad. Saludo a Juli y empezamos el trayecto a la Universidad, no soy mal estudiante, al contrario soy muy buena estudiante aunque soy un poco despistada. Lo único es las preferencias que hay en la U, por mi papá soy intocable y a su vez lo es Juliana.
Nos bajamos del carro y ya todos habían entrado, miro el reloj y claro veinte minutos tarde, ¡Nada que hacer!, vamos hacia nuestro salón, el 204 B, la puerta estaba entre abierta, Juli abrió suavemente la puerta y vimos al profesor de espaldas, así que entramos a escondidas, mala idea ya que se giró y nos vio, era nuevo nunca lo había visto, es maduro pero es muy muy atractivo.
— ¿Ustedes son? —, se cruza de brazos y se posiciona delante de nosotras.
— Sus estudiantes — responde Juliana con obviedad.
— No lo creo, mis estudiantes están sentados. Ustedes llegaron tarde, no deben entrar, no lo permito —. Suelto una risa a lo que él se pone serio.
— Retiresen de acá, no las quiero ver hoy. Uno espera esta falta de respeto de unos chicos de colegio pero no de unas futuras profesionales, salgan que están haciendo que la clase se disperse. Ah y de esto hay examen mañana.
— ¿Usted sabe quién es ella? — habla Juli señalándome, él alza las cejas y abre la puerta y con su mano nos invita a pasar.
Es la primera vez en mi vida que alguien me reta y no le importa decirme algo. — Deja así, total… vamos a ver quien se cansa primero. Nos quedamos afuera para la siguiente hora, cuando salió el profesor nos miró y siguió de largo.
Seguimos las otras horas de clase normal hasta que la hora de la salida apareció. Salimos y nos fuimos a mi casa, mi papá ya estaba allí, nos vio y nos dio un fuerte abrazo.
Al subir a la recamara Juli se lanzó en mi cama, ella miraba al techo sin decir ni una palabra…
— Toca sacarlo, toca hacer que se aburra — dice ella mientras se sienta a mi lado.
— ¿A qué te refieres? —, salgo del baño mientras me colocó unos shorts.
— Sí, a ese profesor. Mira amiga nos puede hacer que la existencia se nos vuelva pesada.
— No creo, no creo que sea tan estúpido y quiera tener un enemigo como mi papá, ya sabes que hasta miedo le tienen.
Nos cambiamos y salimos, hoy era noche de bolos así que nos íbamos a encontrar con unos amigos de la universidad. Llegamos a la bolera y nos pusimos una camisa con el nombre de nuestro equipo, somos fanáticos de esto y venimos cada vez que tenemos oportunidad.
Nos ubicamos, en nuestro equipo éramos cuatro participantes y competimos con un equipo de una universidad del noreste de la ciudad, nos ubicamos y yo fui la primera en pasar y de una sola tire cinco bolso, hice media moñona, miramos al otro equipo e hicimos gestos, hoy apostamos una salida a Cancun, sí nuestras apuestas van por lo alto. Cada integrante del grupo pasó, finalmente volví a pasar y ganamos por puntos, con Juli nos abrazamos ya que el viaje iba a ser este fin de semana. Nos sentamos a tomar whisky, hay que celebrar y esa es la mejor forma. De reojo veo que entra uno de los trabajadores de mi papá, si no estoy mal se llama Sergio, lo he visto un par de veces cuando voy a la empresa, tengo entendido que trabaja igual en Marketing, él viene con dos amigos me mira y sonríe, sin pena alguna se acercan a nosotros, veo los tres chicos, no son mayores de treinta años. Sergio se acerca a mi y me da un beso en la mejilla se sienta quedando a mi lado, los otros se sientan con Juli.
— Espera… no me digas, tu nombre es Sergio ¿verdad? —. Él sonríe y asiente con su cabeza.
— Sí, pensé que no recordabas mi nombre, ¡Qué gusto encontrarte acá!, hubiera sabido que te gustaba estos planes, hace mucho te hubiese invitado.
— Sí me encanta venir, pero como ya sabes espero la invitación ansiosa. Bueno, ya sabiendo que me vas a invitar a los bolos la próxima vez, quiero invitarte un trago hoy así charlamos un poco y tenemos la dicha de conocernos un poco más, que no sea solo por el trabajo del señor Joseph.
— Por mi encantado, pero te parece si vamos a otro sitio. No sé, uno que haya buen ambiente, música, podemos llevar a tu amiga y vamos con mis amigos también.
Le hago señas a Juli y nos levantamos lejos, ella está súper encantada con uno de los amigos de Sergio, el otro está un poco aburrido así que lo descarta, ella es la más feliz de aceptar la invitación.
Salimos los cuatro, él otro chico se quedó esperando a su novia. Fuimos a un bar con estilo rock & roll allí encargamos unas cervezas artesanales, las cuales eran la especialidad allí. Nos pusimos a tomar una tras otra mientras cantábamos en el karaoke, cuando mi cuerpo empezó a desvariar un poco por la cantidad de licor que había consumido, tomó a Juli para salir de allí, llamamos al chófer para que viniera por nosotras, Sergio y su amigo Aron esperaron mientras llegaban.
— Muchas Gracias por la invitación, espero y se vuelva a repetir — dice Sergio, mientras besa mi mano.
— Obvio, no me vas a quedar mal para el siguiente juego de bolos, voy a esperar ansiosa —. Miró a la dirección dónde está Juliana y se está besando con Aron, así es mi amiga.
Él chófer llegó y le di un beso en la mejilla a Sergio y prácticamente entré en rastras a mi amiga a la camioneta, al parecer tuvo una buena conexión con el amigo de Sergio. Ella se acuesta y queda dormida mientras nos llevaban a la casa. Al entrar todo estaba en silencio, sin embargo, el despacho de mi papá estaba con la luz encendida >, le pido a la nana que lleve a Juli a la habitación de huéspedes mientras me dirijo hacia el despacho, allí está mi papá mirando una foto de mi mamá y está… ¿llorando? Eso si no lo esperaba, me acerque por detrás y lo abrace.
— No te vi llegar, amor — habla mientras limpia sus lágrimas.
— Acabe de llegar… Eh no sabía que aún te dolía —, señaló la foto. — Fuiste el mejor esposo, debes tenerlo claro, pero debes entender que no siempre estamos destinados para la persona que queremos.
— Sí hubiese sido el "mejor esposo" ella no se hubiera ido, estaría a mi lado. Prefirió irse y dejarnos, dejarte —. Arroja la foto en el escritorio y me mira. — Tu eres mi luz, eres quien me da fuerza para cada día salir adelante, no me dejes como ella.
— Papito es mejor que te acuestes y salgas ya de este lugar, tanto trabajo te va a hacer daño.
Lo acompañe a su habitación y lo dejé acostado, pobre, el ama aún a mí mamá. Ellos llevaban veinte años juntos, pero mi papá es un compulsivo por el trabajo y eso hizo que mi mamá no quisiera estar con él, muchas veces dejaba de venir a la casa por tener juntas de último momento, o simplemente llegaba y se encerraba en su despacho para seguir con el trabajo que no alcanzaba a realizar en la oficina, no lo justificó pero si él no hubiera hecho todo lo que hizo hoy la empresa no sería de las más reconocidas y exitosas del mercado. La verdad no suelo colocarme del lado de uno u otro, pero entiendo a mi papá él desde pequeño siempre quiso formar un imperio, tener negocios, empresas y dinero suficiente para no depender de nadie, era algo que él hacía no sólo por él sí no también por nosotros como familia. No obstante, por el lado de mi mamá también la comprendo perfectamente recuerdo que no la veía feliz, siempre percibía que le faltaba algo, su rostro mostraba desilusión, recuerdo como peleaban cuando yo era niña por que mi papá no llegaba a la cena, o faltaba a mi cumpleaños. Ella siempre le reclamaba porque la empresa era más importante que nosotras, hasta que ella se canso, recuerdo que se separó cuando yo tenía quince años, ella prefirió irse de la casa y dejarme con mi papá, empecé a sufrir depresión en ese entonces y le decía a mi papá que lo odiaba por haberme alejado de mi mamá, no quería estudiar y hay conocí el cigarrillo, era una forma de solventar un poco con la depresión, claro que lo deje en uno años, pero para ese entonces era mi escapatoria mi salvación. Mi mamá se caso dos años después, mi perspectiva cambió en ese entonces y a pesar de que mi papá tuvo culpa para que ella se fuera ese día entendí que lo que mi mamá quería era buscar a alguien que la hiciera feliz, no la culpo quizá no vio otra forma. Todo el tiempo estoy comunicada con ella, cuando se caso me pidió que me fuera con ella a Italia y empezáramos una nueva vida pero allí comprendi que me necesitaba mi papá, él se refugio en el alcohol y el trabajo, pero todas las noches se reprochaba. Mi comportamiento hacia él cambio, lo vi más humano de esos que cometemos errores e intenta recomponerse. El hecho de pensar que puedo perder a mi papá hace que me estremezca totalmente, el día que jamás olvidaré es cuando vi a mi papá tomándose un frasco de pastillas, yo llegué inmediatamente se las tomo y lo pude transportar al hospital inmediatamente, agradezco ese día no haber salido ya que él aun está con vida, después de eso esporádicamente tenía citas con psicólogos. Quiero pensar que eso le sirvió de algo y aunque ahora se la pasa más internado en la empresa que antes puedo decir que mi presencia le hizo bien y juntos nos hacemos compañía.
Me acosté despues de dejar a mi papá en su habitación, mi cabeza dolía y no dejaba de tener esa escena de mi papá, él es fuerte y con mi ayuda lo va a superar, quizá si le ayudo a conseguir novia pueda servir de algo. Logré conciliar el sueño dos horas antes de la universidad, me desperté súper cansada, sentía mis ojos por allá en el suelo… pero debía ir y llegar temprano, hoy ese profesor iba a realizar su dichoso examen. Recuerdo cuando escogí esta carrera, lo hice con el firme propósito de poder estar con mi papá en la empresa y ayudarle en todo lo que necesitará, no puedo negar que también amo el Marketing es un mundo magnífico; voy y me doy un baño, cuando recuerdo que Juliana esta en mi casa, me dirigí a despertarla. Ella aun está durmiendo, duerme como una foca, le tomo una foto a esa pose tan sensual para después chantajear la con algo, y la despierto. Nos toma alrededor de una hora estar listas, luego bajamos y desayunamos unos pancakes de avena con fruta y zirup, al ver el reloj vamos a llegar con el tiempo justo. Juliana va relajada, ella estudia por presión de sus padres, a ella no le interesa mucho la universidad, escogió la misma carrera que yo para no estar sola y así aprovecha y yo le ayudo a pasar, nos complementamos. Su familia también es muy poderosa, pero ellos son todos médicos cirujanos, a ella no le gusta nada ese tema, es más no le gusta estudiar nada, solo quiere viajar por el mundo y si le toca trabajar su pensado es explotar su cuerpo y rostro siendo modelo.
Llegamos a la universidad con el tiempo justo, eso sí no corrimos ni nada, no hay que darle importancia al profesor ese.
Entramos y él ya estaba ubicado en su escritorio, no voy a negar que ese señor tiene un porte grandioso, si no fuera tan gruñón no dudaría en tener una pequeña aventura con él. Nos sentamos y nos pasó la hoja, eran preguntan abiertas así que debíamos contestar con exactitud. Me sento lejos de Juliana, al mirar el examen era justo lo que mi papá un día me explico cuando fui a su empresa, ese mismo día que conocí a Sergio, respondí con tanta facilidad que hasta me sobró tiempo para limar mis uñas. Todos entregamos las hojas y al parecer teníamos una guerra de miradas con él, era desafiante la forma en que miraba y había cierto tono de superioridad en él. Salimos de esa clase tortuosa y nos fuimos al campus, nos sentamos sobre el césped ya que hoy teníamos un bloque libre. Mi teléfono sonó con un mensaje, lo abrí y mire extrañada, era un número desconocido " Date la vuelta, acá estoy preciosa", me gire con desconfianza y mire a Sergio con su amigo, se sentó a nuestro lado. Mientras Juli y Aron hablaban de sus cosas, Sergio me contó que él había sido un estudiante destacado acá, me trajo un jugo de frambuesa y unas galletas de soya. Nos sentamos aparte para poder platicar, mirándolo bien era bastante apuesto, hoy venia con su traje azul y su corbata aguamarina, sus ojos eran color avellana, tenía su cabello crespo corto y su piel era color blanca; no voy a negar que me gusta, desde que lo vi la primera vez, solo que pensé que era un poco inmaduro pero al verlo así tan interesado en mi, no voy a negar que me emociona, no he tenido una relación formal, lo máximo que he durado con una persona es tres meses, sin embargo, mis relaciones siempre son de una noche y ya. No quiero terminar igual que mi mamá y menos como mi papá. Sergio se acerca y limpia mi rostro, al parecer no se comer bien y me ensució ¡Qué vergüenza!, nos quedamos viendo fijamente, mientras él se acercaba a besarme. Depronto escucho como alguien carraspea con su garganta, doy media vuelta y veo al profesor frente a mí.
— ¿Sé le ofrece algo? — digo intentando que se vaya y me deje continuar con lo que estaba apuntó de pasar.
— Necesito hablar con usted señorita Páez. Si se puede a solas mucho mejor —. Mira con determinación a Sergio, abro mis ojos al ver tanto atrevimiento.
Me levanto y le hago señas que me espere, me voy con el unos cuantos pasos más para allá. Él saca de su carpeta dos hojas, al verlas bien son los exámenes de Juliana y el mío, me los muestra y cruza sus brazos.
— Miré señorita, solo le voy a advertir que no me gustan las personas tramposas que creen que por su poder económico y su influencia en este lugar pueden hacer lo que quieren, incluso pasar por encima de las leyes y de la autoridad que en este caso soy yo.
Estoy un poco perpleja por lo que acaba de decir, a pesar de la influencia de mi papá acá no he hecho trampa por que sencillamente me gusta este campo, me gusta lo que hago. — No tengo ni idea de que habla y le exijo respeto.
— Usted no está en la condición de exigir nada, mire ayer no entraron a mi clase, según el pensum no han visto ese tema y su amiga con la llegó demostró que no tenía ni idea de lo que hablaba el examen y usted viene y saca cien, ¿No le parece sospechoso? — Me quita las hojas.
— Me parece que usted está abusando de su poder y está calumniandome, le puedo demostrar en cualquier momento que tengo claridad de los temas y no tengo porque hacer trampa. Si quiere vamos a dentro y se lo demuestro, a ver si se da cuenta que debe dejar de juzgar.
Asintió y me llevó con él adentro, me sento y me pasó una hoja totalmente diferente, la llene sin problema alguno delante suyo, él no me quita la mirada ni un instante, en un momento me sentí intimidada la forma que m miraba me tenía nerviosa. Le entregue la hoja y nuestras miradas se debatieron en cual era más fuerte, y sin pensarlo sus ojos me cautivaron.