Un niño castaño llevaba puesto una túnica café claro que le llegaba a los muslos con un pantalón azul y un cinturón de cuero, caminaba por un gran bosque era el lugar donde se alegaba de su padre y sentirse libre de todas las presiones que lo tenían sus padres con los asuntos del reino, el bosque donde pasaba la mayor parte del tiempo era un buen lugar para poder estar en completa calma, relajándose con el silencio y el ruido que hacían los animales que habitaban el bosque camino por otro rato apartándose del lugar en donde siempre descansaba hasta que lo venían a buscar para seguir con sus lecciones.
Después de un rato de estar caminando por los árboles y arbustos encontró un lugar donde podía ser su nuevo refugio los exploro con la mirada poniendo su vista en uno de los árboles del lugar se acercó vio que era un lugar perfecto para descansar se sentó a la sombra del árbol se sintió muy cómodo al instante, desde el lugar donde estaba empezó a ver lo maravilloso que era el lugar, al pasar un tiempo empezó a escuchar a alguien que estaba por el lugar se puso de pie y se dirigió al sitio donde escuchaba los ruidos.
Al pasar por unos arbustos llego a un prado de flores en el centró vio a una niña acostada rodeada de muchas flores parecía que estaba lastimada se acercó a ella la movió muy suavemente para ver si no estaba desmallada al instante la niña se despertó por el movimiento sorprendiéndose al ver al niño a su lado se alegó al instante.
_ Hola- salido el niño
_ Ho.. Ho Hola- contexto la niña tímidamente, la niña llevaba un vestido rosa que le llegaba a bajo de las rodillas su cabello suelto aparte de estar descalza, el niño se levantó y ayudo a la niña a levantarse
_ Cómo te llamas- pregunto el niño una vez los dos estuvieron de pie y de frente
_ Me llamo Yuzuki, cómo te llamas tú- contesto la niña de cabello amarillo que le llegaba a la mitad de la espalda de ojos amarillos que a la vista de sol daba un toque naranja
_ Me llamo masao- dijo el niño de cabello castaño y ojos azules que a la niña le pareció hermosa
Los dos se dirigieron a uno de los árboles que estaba cerca de lugar, se sentaron bajo la sombra del árbol voltearon a ver el cielo azul el cual estaba despegado en ese momento, estuvieron callados por un largo tiempo viendo el prado y el cielo
_ que hacías en el bosque Yuzuki- Masao fue el primero en hablar llamando la atención de la niña
_ estaba buscando algunas flores para mi mamá- menciono un poco triste Yuzuki enseñándole algunas de las flores del prado que aún tenía en la mano
_ si quieres te ayudo a recolectar las flores más hermosas, sé dónde cresen unas flores muy hermosas- comento el niño feliz por el motivo de la recolección de flores del lugar, la niña se emocionó por lo que digo el castaño ya que su mamá se pondría muy feliz al ver la flores que le llevaría.
El castaño se levantó y ayudo a la niña rubia a levantarse al estar los dos de pie el niño agarro la mano de la niña y se dirigieron al lugar donde masao le había dicho dónde podía encontrar una flores hermosas para su mamá, al llegar a un lugar un poco apartado del bosque se encontraron con unas enredaderas masao paso por las enredaderas aun sosteniendo la mano de la niña, al pasar por las enredaderas encontraron con otro prado la mayoría del lugar estaba oscuro solo se veía una luz en el centro que pasaba por algunos árboles iluminando en medio del lugar caminaron al centro donde se encontraba la luz, se detuvieron al estar en el lugar vieron sus alrededores la niña se puso muy feliz al encontrar las flores más hermosas según el pensamiento de Yuzuki quien quedó fascinada por el lugar lleno de flores de distintos colores, entre los dos comenzaron a cortar las flores más bonitas para hacer el ramo más grande y hermoso continuaron cortando flores por un tiempo, al terminar los dos juntaron las flores que habían cortado, realizando un gran ramo que le encantaría a la madre de yuzuki quien aparto la mirada de las flores.
_ Que te parece si nos vemos mañana en este legar para jugar un poco- menciono Yuzuki feliz por volver a ver al niño que la estaba ayudando y le agradaba mucho desde que se conocieron
_ suena bien nos vemos mañana en este mismo lugar en la tarde- contesto Masao feliz por volver a ver a la niña que le llamo la atención la niña solo asistió con afirmación- me tengo que ir sino mis padres se preocuparan, nos vemos mañana- la niña asistió masao se alegó un poco se dio la vuelta alzo su mano en forma de despedida se dio la vuelta y se fue corriendo saliendo del sitio para dirigirse a su casa.
Cuando ya no vio a masao Yuzuki extendió sus alas ella es una hada que vive en el bosque y lo protegen. Muchos humanos le tienen miedo a las hadas por las diferentes historia que se cuentan de ella hechos por ellos mismos, algunas son verdaderas otras mentiras, vio por última vez el lugar para salir volando a donde se encontraba su mamá para entregarle el ramo de flores, mientras que masao salía corriendo del bosque se dirigía a un gran castillo se detuvo en una de las paredes del castillo comenzó a buscar entre los arbustos el sirio por donde salía la mayoría de veces para ir al bosque para estar con completa tranquilidad encontró el sitio saco una de las piedras vio que no pasara nadie para poder entra al estar seguro entro serrando el pasadizo al pararse vio a una de las sirvientas y a su lado estaba su maestro los adultos se acercaron a él.
_ Qué bueno que está bien- menciono una de las sirvientas muy aliviada de que no le haya pasado nada al príncipe al ir al bosque como siempre lo hacia
_ Príncipe no debe ir al bosque que tal si las creaturas que habitan el lugar lo capturan- dijo otra de las sirvientas que estaba muy preocupada por la seguridad del futuro rey de su nación al ir al bosque que se contaban por el pueblos que habitaban barias creaturas que no tenían piedad en atacar a humanos para comérselos o como las hadas que los capturaban a toda persona que entraba a su territorio para desaparecer y nunca más regresaban.
_ No se deben de preocupar no me sucederá nada- menciono Masao quien ya estaba fastidiado de que siempre le decían que ya no fiera al bosque que era muy peligroso pero él no hacía caso a lo que decían del lugar el maestro que estaba un poco alegado de las sirvientas y del niño a los pocos segundos se acercó al niño.
_ Príncipe- hizo una reverencia y el niño lo volteo a ver- lo estaba buscando para seguir con las clases- menciono el niño estaba harto de las clases quería descansar un poco también ese ere uno de los motivos por la que se escapaba mucho.
_ sigamos con la clase Manabu- comento Masao fastidiado por todo lo que tenía que estudiar para convertirse en un buen rey como le decía sus padres, se acercó al adulto el cual lo vio por un instante el niño paso al lado del adulto camino adentro del castillo seguido por el maestro mientras las sirvientas regresaban a realizar su trabajo
El maestro y el castaño al entrar al castillo se dirigieron a la biblioteca del lugar para seguir con la clase del día anterior, al estar en la biblioteca masao se sentó en una de las mesas que estaba repleta de libros el maestro agarro uno de los libros que estaba en la mesa y comenzaron las lecciones para el príncipe, tiempo después de terminar la lecciones masao quedo agotado por todo lo que tenía que aprender y se dirigió a su cuarto para descansar, al entrar a su cuarto vio a un niño dormido en su cama se acercó al estar lo suficientemente cerca se dio cuenta de quién era se alegró un poco, se acostó al lado del niño y se quedó dormido abrasando al niño.
Con Yuzuki
Yuzuki volaba entre los arboles con el ramo de flores que había creado con masao, pasaba por los arboles al poco tiempo ya había llegado a uno de los lugares más apartados del bloque un lugar muy hermoso donde la mayoría de las hadas al morir se enterraban, se acercó a un tumba se arrodillo dejo el ramo en sima de la tumba estuvo un momento en silencio, sus piro para poder hablar con calma
_ sabes mamá conocí a un niño es humano le me agrada me mostro un lugar donde cresen unas flores muy lindas- sonrió Yuzuki al recordar al niño que lo ayudo a recolectar las flores- dijimos que nos vamos a ver mañana en ese lugar para jugar- Yuzuki continuo contándole todo a su mamá acerca de masao de como la ayudo de lo divertido que fue estar con él en el prado donde recolectaron las flores, estuvo en el lugar por un largo tiempo que no se dio cuenta que ya estaba anocheciendo- mamá ya me tengo que ir sino mi papá se preocupara más- se levantó se sacudió un poco el polvo de su vestido corrió un podo alegándose de la tumba extendió sus halas aleteo un poco para elevarse e irse volando a su casa.
Volaba esquivando los arboles a cada momento se adentraba más en lo profundo del bosque y se hacía más difícil de esquivar los arboles por lo juntos que estaban, se detuvo cerca de una enredadera bajo al piso y comenzó a caminar aparto un poco la enredadera la cual escondía una puerta, al pasar la puerta entro al reino de las hadas algunas volaban con algunas cosas en sus manos otras eran soldados lo cuales se encontraban por todo el reino.
Camino con dirección al castillo pasaba por el pueblo algunas de las hadas por la hora ya estaban regresando a su casas en ese momento comenzó a correr para llegar lo más rápido posible al castillo paso corriendo la puerta del castillo que era custodiado por dos guardias que al verla entrar no se sorprendieron ya que muchas veces había entrado corriendo al castillo para no ser descubierta de que salía del castillo a escondidas.
Yuzuki corría por los pasillos esquivando algunas hadas que trabajaban en el castillo, corría lo más que podía para llegar a su cuarto por pensar en llegar a su cuarto antes que su padre choco con alguien cayendo al instante al suelo.
_ en donde estabas hija- al alzar la miraba vio a su papá enfrente de ella, no creía que lo podía encontrar de camino a su cuarto, la niña se levanto
_ fui a ver a mamá- contesto, el papá al saber la razón se puso triste ya que su esposa había sido asesinada por humanos la razón las historias que se contaban de ellos
El hombre se incoó para estar a la altura de la niña la abraso por un momento al separarse cargo a la niña, el rey de las hadas camino al cuarto de la niña al llegar a la puerta la abrió e ingresaron el rey a costo a su hija en la cama la tapo con las cobijas se sentó a su lado.
_ no vuelvas a salir del reino sin mi permiso no quiero perderte como perdí a tu mamá
_ Si papá- se acomodó en la cama para dormir- buenas noche
_ Buenas noches yuzuki- le dio un beso en la frente para después salir del cuarto con dirección al suyo para descansar después de su largo día atendiendo los asuntos del reino
Al día siguiente los dos niños se levantaron desayunaron con su familia después del desayuno comenzaron sus clases con sus maestros en cada ocasión que podían se escapaban algunas veces de los adultos ocultándose al ver que no lo estaban vigilado se escabullían por los pasadizos y se dirigían al mismo lugar donde se encontraron el día anterior, al llega los dos niños se pusieron muy felices al ver al otro comenzando a jugar a las carreras viendo el bosque como a los que lo habitaban como los anímale, los pajeros todo vivía en perfecta armonía algunas veces la niña extendía sus halas a lo que le parecía fascinante al niño, todo era felicidad cada bes que se separaban para ir a casa los niños se entristecían pero esperaban con ansias el día siguiente para seguir jugando.
Con el paso del tiempo los dos continuaban con su promesa, se seguían viendo en el mismo lugar, todos los días llegan al lugar ninguno de los dos faltaba siempre llagaban puntuales jugaban o bien al cielo, platicaban de ellos y de sus familias del lugar donde Vivian cosas de lo que querían saber del otro, con el paso el tiempo los dos crecieron y cada vez era más difícil que se vieran ya que los dos tenían más responsabilidades con su pueblo y sus hogares un día como siempre los dos fueron al mismo lugar a encontrarse el primer en llegar fue masao.
Masao estaba esperando a Yuzuki para estar juntos como siempre se sentó a la sombra de uno de los arboles espero un gran rato cuando se ida a ir sintió como alguien lo empujaba por la espalda al voltearse vio a Yuzuki del otro lado del árbol con una gran sonrisa
_ Hola masao- saludo Yuzuki- ¿cómo estás?- pregunto
_ Hola Yuzuki- Masao regreso el saludo yuzuki se sentó al lado de masao- quiero decirte algo- yuzuki al escuchar a masao su preocupo por la forma en como lo digo
_ Que quieres decirme- Yuzuki pregunto, estuvo el lugar en silencio por un rato ya que no sabía cómo decirle a la hada lo que tenía en la mente o como lo iba a tomar después de todo lo que pasaron en su niñez.
_ Lo que pasa es que no creo poder seguir viniéndonos- menciono Masao al ver a la hada en sus ojos se notaba lo triste que estaba a lo que el también se entristeció al verla así
_ yo también quería decirte lo mismo- menciono Yuzuki a lo que el príncipe se sorprendió por lo que dijo la hada
Conversaron la mayoría del tiempo de baria cosas de cómo se conocieron de las cosas graciosas que pasaron en ese lugar de como se divertían de lo maravilloso que era tener un amigo que no los trataran como lo que son de la familia real vieron por un rato el cielo que estaba parcial mente despejado todo lo que se escuchaba eran los pájaros.
_ Que te parece si hacemos una promesa- propuso Masao
_ Cual- Yuzuki pregunto con curiosidad
_ Que te parece que el día en que nos volvamos a ver- menciono Masao
_ estaremos juntos para siempre y no nos separemos jamás- termino de decir Yuzuki
Los dos estuvieron de acuerdo con esa promesa y continuaron con su último día de estar juntos continuando divirtiéndose estuvieron juntos hasta el anochecer a lo que no se dieron cuenta, al momento de separarse se dieron un gran abrazo y los dos se fueron a sus respectivos reinos con un gran pesar en su corazón por no volver a ver a ver la persona que lo trato como a una persona normal a mitad de camino los dos se detuvieron vieron al cielo por un instante
_ Si hubiera tenido el valor para decirte que te amo pero hago una promesa que cuando vuelva a verte te diré lo que hoy no te pude decir que mi corazón te pertenece para siempre- mencionaron al mismo tiempo con solo la luna de testigo tras la promesa del hada y el humano
Continuaron su camino hacia sus reinos con la promesa de encontrarse algún día y no separarse jamás sin importar cuantos obstáculos tengan que enfrentar para ser felices juntos, al llegar a su hogar de inmediato se fueron a sus cuartos para dormir y empezar al día siguiente con su nueva vida.