-Necesita algo mas señor -pregunto a Febe-.
-Si, numero uno, deja de decirme señor no me veo viejo me ofendes y numero dos, nadita y tres dime tu nombre, por que no te puedes quedar sin un nombre- dice con gracia que me hace sonreír por primera vez en la noche-.
-Si claro Febe, me llamo Nicol Hernández -dije-.
-Mmm lindo nombre -Dice saboreando mi nombre en sus labios-.
-Oye me traes un whisky -dice una chica morena con unas malditas curvas y unos labios que hasta yo me los comería, si soy bisexual y dirán por que, pues fácil mi madre me enseño a comer de todo-.
-Si ya te lo llevo - me percato que ella esta en el regazo de Juno, el mediano de los Will quien fuera el para tener encima a esa nena-.
-Compermiso Febe, debo atender -dije-.
-Si tranquila ve y trabaja ya no te molesto mas -dice y lo veo irse donde alguien que no veo bien-.
Me voy para la cocina a llevar el whisky de esa morena diosa griega, cojo una bandeja y sirvo unas copas y las pongo en la bandeja, pongo la bandeja en mi mano derecha como dice el protocolo y voy directo hacia la morena.
-Mira tu whisky-digo mirándola de arriba a bajo Virgen de la belleza griega esta mujer es una diosa-.
-Okey, dame otro para el dueño -dice picarona y tocando el abdomen de alguien, subo mi miraba y me encuentro con Juno, oh Dios es mas guapo que mi morena, que es esto dioses o que-.
-Ya dejaste de comerme con la mirada a mi y a mi novio -oh que vergüenza me les quede mirando ahhhhhhhhhhhhhhh quiero que la tierra me trague y me tire a marte-
-Perdón, mira tu whisky -digo sin mirarlos a los ojos-.
-Que ahora te dio pena verlos a los ojos- escucho la voz de Febe que me asusta y me hace tirar el whisky encima a Juno-
El quita a la morena y se levanta de una, y veo como se quita su abrigo y después su camisa por la virgen de los abdominales, que es eso su cara afinada, su pelo n***o azabache y sus ojos azules, veo también que tiene unos labios que se ven suaves y como para besarlo, también veo que tiene unos tatuajes tiene una cruz que le llega desde el corazón hasta los abdominales.
-¡¡¡Eres una estúpida, maldita sea como se te ocurre echarme ese licor encima de mi atuendo, sabes que esto jamás pobras pagarlo así trabajes toda la maldita vida y sabes por que, por que eres una estúpida, tenia razón mi madre cuando dijo que para que te ponía a estudiar, largo de mi vista antes que te mate aquí!!! -dice gritándome y empujándome-
-Hermano no le grites, que fue mi culpa si no la hubiera asustado no te hubiera echado el licor encima por favor no la mates, sabes que si la matas la mafia te matara primero a ti -dice pero se queda helado cuando acaba de decir lo que dijo-