Que No Pare La Música

1. Verano

Narrado Angie

Antes de nada, creo que debo presentarme. Soy Angie, una simple chica de Los Angeles que estudia en una escuela de artes. Mi instituto aunque nos daba matemáticas o geografía se centraba más en una educación artística en la que impulsaba que sus alumnos luego entraran en conservatorios o universidades de artes muy prestigiosas.

¿Y que hago yo aquí? Quiero ser cantante, dedicarme a la música y vivir de esta, y el mejor lugar para empezar es este instituto donde vienen muchas discográficas, pero aún no he tenido ni una oferta pero vendrán.

Actualmente tenía un grupo con mis amigas, que ya os las iré presentando, ahora eso no es importante.

5 minutos, es lo que quedaban para que la alarma sonara y al fin terminaran las clase. Aunque hacía tiempo que no hacíamos nada pero por temas de días debíamos seguir hasta casi finales de mayo, cosa que me volvía loca.

A mi lado, mi querida pelirroja Alicia estaba sentada agarrada a la mesa intentando no saltar encima de la profesora que hasta el ultimo día nos tenía que explicar sobre algún compositor. Y aquí viene la presentación de Alicia, quien con sus ojos verdes y cabello rojo, es realmente única, con millones de pecas, es alta, mucho y delgada, era una perfecta modelo pero la mujer amaba la música y quería ser la mejor bajista del universo, y lo era.

—Esta señora me va volver loca—se quejo Alicia en un susurro.

—Creo que quiere volvernos locos—le respondí haciendo que se riera y nuestra querida profesora parara la clase.

La Señora Evans, era la profesora de cultura musical, era una señora mayor, de unos sesenta y muchos años con gran carácter y que odiaba ser interrumpida, por lo que Alicia estaba muerta.

—Jovencita—empezó la profesora pero por suerte sonó la campana dándonos la libertad—Son libres—se limito a decir y sin darle tiempo a más todos salimos corriendo del aula para evitar cualquier cosa.

Alicia me arrastro hacía la salida corriendo para no ganarse un castigo el ultimo día y una vez estuvimos fuera se tiro al suelo.

—Casi muero—se quejo haciéndome reír.

—Eres demasiado dramática—le dije mientras le daba mi mano para levantarla, Alicia la cogió y con facilidad tire de mi amiga y la puse de pie.

En ese momento se acercaron Alison y Leila, mis otras dos amigas de las cuales nos separaron de clase porque eramos demasiado pesadas hablando, y creyeron que separadas seriamos menos caóticas, que no funciono pero bueno, dejemos a los adultos con sus teorías.

Sonreí al ver a mis amigas, porque podía oler la libertad y este verano seria el mejor de nuestras vidas, iríamos a Australia, todo el verano. No me preguntéis como conseguimos que nuestros padres nos dejaran pero ahí estaríamos, en un país hermoso.

Leila había hecho millones de listas de música para cada momento, no me extrañaría tener una para cagar. Alicia, nos había organizado los días a cada minuto, tendríamos todo bien puesto para ver todo y no perder ni un segundo y Alison, seguramente grabaría todo para tener recuerdos, y obviamente yo comería todo lo que pudiera.

Alison como siempre iba dibujando, sin mirar a nadie, el arte era parte de la genética de mi amiga y jamás olvidaría el día que la conocí.

Flasback

Un día más en mi querido colegio, me disponía a ir a mi clase de guitara, instrumento que amaba y a día de hoy es mi favorito. Llevaba toda mi vida en el mundo de la música, prácticamente supe antes a tocar la guitarra que a andar, problemas de tener un padre músico. Pero no me quejaba y estaba luchando por mi sueño.

Iba tan distraída que no me di cuenta que alguien estaba delante mio, provocando que chocara con esa persona que resulto ser una chica de mi edad, con un largo cabello castaños y ojos oscuros, eran grises y eran preciosos. Era bastante pequeña y iba con un vestido de misa, parecía una niña buena y con la funda de violín que llevaba esa imagen se hacía más grande.

—Perdón—le dije y ella sin decir nada comprobó que su violín estuviera bien—¿Todo bien?—le pregunte y ella asintió aun sin decir nada—Soy Angie—me presente ofreciéndole mi mano.

—Alison—le llamo un hombre desde dirección.

—¿Eres nueva?—le pregunte y ella asintió.

—Vengo ha una prueba—me dijo, dejándome oír su dulce voz por primera vez.

—Mucha m****a—le dijo y ella rió—Si entras podemos comer juntas—le dije y ella me sonrio.

—Sera un placer—.

La pequeña Alison se fue a dirección dejándome una dulce sonrisa y obviamente entro. Y ahí empezó nuestra amistad.

Fin flasback.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que cuando Alison y Leila llegaron a donde nostras ni cuenta me di.

—Angie—me grito Leila y la mire sorprendida, volviendo a la tierra.

—¿Que?—pregunte mirándolas, haciendo que rieran.

—Al fin somos libres—dijo Alison y todas asentimos.

—Australia nos espera—dijo Alicia y hicimos un circulo donde pusimos las manos en el centro.

—A por el mejor verano de nuestras vidas—dije y gritamos todas emocionadas, levantando las manos.