Narrado Ali
Una vez nos oyeron tocar, nos sentamos todos en el suelo para hablar, realmente no había mucho que hacer, cada vez la tormenta sonaba más fuerte por lo que en un momento o en otro, la luz se iría.
—¿Jugamos a verdad o reto?—pregunto Marcos y todas le miramos.
—Vale—dijo Leila y todas la miramos—Será divertido, pero necesitamos comida—.
Y sin decir nada, los cuatro chicos se levantaron y salieron del sotano.
—¿Estás loca?—le pregunto.
—¿No queréis saber que piensan realmente? ¿O verles hacer locuras?—nos pregunto Leila y todas nos miramos entre nosotras.
—¿Te das cuenta que nosotras también jugamos?—le pregunto Angie molesta.
—Solo tenemos que cuidar las palabras—dijo ella como si fuera facil.
No discutimos más, era una tontería, la loca de Leila ya había aceptado el ju
