–¡Lis, llegaremos tarde! –Ya voy, ya voy –respondió ella. Hoy era la cita con la agente de bienes raíces, debía ver mi apartamento y acordar todo lo que se podía pedir y acceder, el apartamento de Annelisse es bastante acogedor, es pequeño como ella lo dijo, una habitación grande que acomoda la sala y la cocina, dos habitaciones pequeñas y un baño, tiene lo necesario para vivir, ella tiene mucho invertido en el asilo donde se encuentra su madre y no creo que gaste demasiado de su salario, debe tener algo ahorrado. Teníamos que salir con bastante tiempo de anticipación debido a que yo no podía caminar muy rápido y utilizar toda mi concentración para no cojear era demasiado, odiada el condenado bastón, pero aún lo necesitaba. El taxi estaba por llegar al edificio, pero logré distingu