Me renuevo en mi cama cuando siento pequeños besos húmedos en mis hombros y por toda mi espalda. —!Mmm! – digo soñolienta. —Levántate nena – me susurra al oído – tengo la Tina ya puesta para darnos un baño juntos – muerde el lóbulo de mi oreja sonrió como toda una tonta y me levanto. Todo está pasando muy rápido y me asusta ; jamás pensé verme en esta situación con Darius. Tengo miedo de enamorarme más y digo más porque se que lo que siento por el cada vez que me besa me abrasa o está cerca es mucho más que atracción. Me encanta cuando se comporta tan caballero pero tan rudo en la cama como no me voy a enamorara de él si es simplemente perfecto. Cuando me levanto y giro lo veo con una toalla amarrada a su cintura , su cabello rubio despeinado me mira me sonríe y me ofrece una man