Abrí los ojos, estaba un una habitación desconocida, no sabía que hacía allí, me sentía un poco mareada, hasta que de pronto recordé que alguien tapó mi boca y luego no supe más de mi, en ese momento empecé a sentirme desesperada, me acerqué a la puerta y traté de abrirla pero fue inútil. Empecé a gritar ‘Auxilio’ pero nadie respondía, nadie llegaba a la puerta, no entendía que estaba pasando, ¿A caso Diego me hizo esto para burlarse de mi? Me preguntaba muchas cosas sin sentidos. De sopetón la puerta se abrió, quedé pasmada por unos instantes, no podía creer lo que mis ojos estaban bien, ¿Que rayo estaba pasando? Me preguntaba en mi interior. —Hola preciosa, al fin estás despierta, escuché tu dulce voz gritar y vine lo más rápido posible— Dijo Oscar con una sonrisa mientras se acercaba