POV de Elena
Me he tomado unos días libres en el trabajo para ocuparme del funeral de Drago. Rubén me sustituyó durante esos días. Tuve que pedir algunos favores para que no se hicieran preguntas sobre Drago y por qué estaba muerto. Sé que era un hombre lobo, un renegado, pero le daré un buen funeral porque, a pesar de todo, él era familia y se lo merecía.
—¿Alguien más quiere decir otra cosa? —preguntó el sacerdote. Miré a mi alrededor y vi que nadie se levantaba. Todos habían dicho algo y yo era la única que quedaba. Me puse de pie y caminé hacia el podio. Saqué el papel y lo desplegué. Mis manos temblaban y las lágrimas seguían bajando por mi rostro.
—Escribí un poema —inhalé profundamente—. Nunca buscó elogios... Nunca fue de presumir... Simplemente seguía trabajando en silencio por
