Venganza billonaria

Prólogo. — ¿Catrina? ¿en serio quieres llamarle así a nuestra hija?— la observo y ella sonríe encogiendo sus hombros mientras sostiene a nuestra hermosa hija recién nacida. —¿Por qué no se puede llamar así? Le queda perfecto, llegó en un momento de nuestras vidas donde ni tú ni yo esperábamos este milagro.— levanto una ceja y estiro varias veces mi rostro para soltar aire pensando que esto es una completa locura, pero sé que ella no cambiará de opinión, Evelyn es una mujer de mucho carácter y si las cosas no son como ella dice termina siendo todo un desastre. —Bien, bien creo que puede funcionar, pero... yo elijo el segundo nombre y quiero que sea Esther— se queda viéndome con sus ojos a medias astas para aceptar. —Me gusta Catrina Esther se llamará nuestra hija. Será una mujer fuerte e independiente, ya que sus dos nombres representan fuerza.— acerco mi rostro mirando a mi pequeña catrina y sonrío colocando mi dedo pulgar en su pequeña manita, lo sujeta con fuerza y desde ese momento supe que ella sería un gran problema en mi vida. Yo iba a cuidarla sin importar nada, pero sé que eso sería muy difícil, ya que ella no debía existir... Para empezar ni siquiera yo tenía que enamorarme de su madre, nuestras familias se odian a muerte y todo por un maldito conflicto de hace años. «¿Y yo que hice? Bueno no me pareció algo mejor que enamorarme de nada más y nada menos que la hija del peor enemigo de nuestra familia» Evelyn es hija de Oliver Walker, su padre y el mío han tenido varios altercados que han acabado bastante mal. Uno de ellos fue la trágica situación de hace 30 años ese día quedará en nuestras memorias para siempre y no podremos recuperar lo que perdimos ese día. Desde ese tiempo el odio ha crecido más y más para volverse enfermizo afectando a toda la familia, tanto fue la insistencia de mis padres para alejarnos de esa familia que todo salió al revés. Yo no tenía idea de quién era Evelyn Walker y ella tampoco me conocía y cuando ambos nos vimos por primera vez hubo una extraña conexión que parecía atraernos mutuamente. Creo que era ese odio intenso que había entre nuestras familias y el deseo de ambos de romper con esa cadena que nos ataba con lazos de dolor y sufrimiento por eventos del pasado. Cuando la vi en ese concierto de rock, ni siquiera sé por qué rayos estaba ahí, solo sé que ambos coincidimos y desde ese momento no dejamos de vernos jamás. Ella era una graduada de idiomas obviamente inteligente, ya que era traductora para el congreso. Eso me cautivo porque no solo era un rostro bonito también era inteligente, con tan solo 25 años había logrado tantas cosas que me dejaron totalmente embelesado. Yo siempre me vi obligado a hacer lo que mi padre Joshua Benavides me decía, por eso estuve obligado a estudiar derecho y graduarme con honores en Harvard. Hoy en día agradezco mucho su impulso para estudiar esta carrera y formarme como uno de los abogados más reconocidos del país, pero siento que dejé mis sueños por cumplir los suyos, por eso a veces siento frustración y enojo conmigo mismo, pero bueno entiendo que si yo llegaba frente a mi padre con la idea de ser músico seguramente le darían tres ataques cardíacos y me quitaría la herencia. Así que no me quedó de otra que estudiar derecho penal y fue casualmente eso lo que hizo que Evelyn y yo nos viéramos mucho más, ya que mi padre tenía buenos contactos en el congreso y obviamente yo le pediría su ayuda para poder estar cerca de esa mujer que me dejó totalmente cautivo. Yo nunca mencioné a mi padre acerca de Evelyn, puesto que si llegaba a enterarse seguro me mandaría a la guillotina, por eso me reservé cada detalle del por qué mi interés de entrar al congreso. Mi padre estaba feliz de mi decisión y de hecho estaba tan emocionado que hizo una gran fiesta para celebrar mi entrada como abogado en el congreso, eso era un título más para la familia Benavides, pero yo solo tenía un objetivo y era acercarme a Evelyn Walker. Ella al principio fue bastante dura, de hecho me rechazó tantas veces como le fue posible, lo más probable era que no deseaba tener ninguna relación conmigo al darse cuenta de mi apellido y de dónde provenía no quería tener que verme, no obstante insistí tanto que terminó aceptando salir conmigo. Desde ese momento los problemas empezaron y hasta ahora prevalecen entre nuestras familias y en este momento nos encontramos en una situación que ni sus padres ni los míos quieren saber de ambos, para ellos cometimos un delito y nosotros sabemos que nuestro único crimen ha sido amarnos como tanta fuerza que de ese amor hoy nació nuestra hermosa hija que mi maravillosa esposa decidió que se llamaría Catrina... De ahora en adelante tendremos que cuidarla de nuestras propias familias debido a que no solo nos rechazaron sino que nuestras vidas corren riesgo por esa misma situación. Por esa razón decidimos mantener escondido el embarazo de Evelyn para que nadie sepa de la existencia de catrina y no puedan hacerle daño... 4 años después. Hoy viernes 22 de septiembre es el cumpleaños número 4 de nuestra hija catrina, me veo en la obligación de hacer está carta para el orfanato homeless child, ya que nuestras vidas corren un gran peligro, el día de ayer dos hombres intentaron entrar a nuestra casa evadiendo la seguridad. Hemos recibido atentados al salir de nuestra casa y trabajo por esa razón hemos tomado la dolorosa decisión de entregar a nuestra pequeña hijita para que una familia buena pueda adoptarla y cuidarla. Nuestros nombres permanecerán en anonimato por seguridad de la niña, ya que si esto se sabe irán por ella para tratar de acabar con su vida. Su madre y yo con un gran dolor en nuestras almas hoy les dejamos nuestro más grande tesoro, pero no dejaremos sola a nuestra hija del todo. Un fondo de ahorros será guardado para ella y si futuro y al cumplir los 21 años de edad unas personas encargadas de nuestro banco la van a contactar para darle a conocer la existencia de este fondo. —¿Hiciste la carta?— Evelyn me mira con un profundo dolor en sus ojos, yo asiento lentamente preguntando por Catrina. Mi esposa señala su habitación y avanzo a ella con lentitud arrastrando mis pies sin deseos de llegar y ver a mi pequeña que perderé para siempre. Extrañaré su risa en la casa y sus travesuras, voy a extrañar tanto como cada vez que llego de mi trabajo ella me recibe con sus brazos abiertos llena de emoción para preguntarme cómo me fue en mi trabajo, catrina solo tiene 4 años y es la niña más inteligente que haya conocido. Pero realmente esto que nos obligan a hacer nos destroza por completo, sé que en algún momento van a descubrir su existencia y si eso sucede y algo llegará a sucederle a mi pequeña jamás me lo voy a perdonar. Entro a su habitación viendo como mi bebé juega con su linda casita de muñecas, me ve y sonríe invitándome a pasar para unirme a su juego. Yo debo cambiar mi semblante para que ella no sospeche porque sé que mi hija sabe cuando estamos tristes o preocupados y no tengo intenciones de hacer que ella sepa nada de esto, para mí entre menos sepa del asunto será mucho mejor. Sé que ella olvidará todo cuando sea mayor y es así como debe ser. —Papi, mira Caty tiene un lindo vestido— expresa la pequeña mostrándome su muñeca favorita. Yo la sujeto y sonrío de forma forzada para aparentar que estoy feliz, pero por dentro cada fibra de mi alma está rota como los cristales de un espejo al caer y golpearse con el suelo. —Que linda está Caty se parece mucho a ti cariño— ella observa la muñeca y sonríe de tal manera que se forman hoyuelos en sus mejillas. —Papi y dónde está mami— en ese momento entra Evelyn y sus ojos hinchados demuestran que ha estado llorando y la comprendo es su única hija y está a punto de perderla para siempre. Todo por esta maldita guerra familiar y de dónde sale más odio es de mi padre, ese hombre ya se volvió loco y no descansará hasta eliminar a los Walker uno por uno. Evelyn se acerca a nosotros y abraza a catrina apretando su cuerpecito al suyo mientras besa su cabecita y lágrimas caen recorriendo sus mejillas, yo me acerco para unirme a ese abrazo e intentar controlar a mi Evelyn que está totalmente destrozada, me ve a los ojos y con un pequeño susurro que yo solo puedo escuchar pregunta. —¿No hay otra forma?— hago una expresión de tristeza mirando a nuestra hija y luego a ella nuevamente, niego sintiéndome totalmente inútil, ya que no hay nada que pueda hacer. Y si llegamos a dejar el país de igual manera nos buscarían y nos encontrarían para tratar de hacernos daño. —No hagamos esto frente a la niña, por favor Eve— la abraza más fuerte y le dice que irán a la cocina por un aperitivo mientras saco sus maletas para llevarlas al auto, las subo en la parte trasera y en ese preciso instante mi teléfono suena. Compruebo de quién es la llamada y me doy cuenta de que es Leonard mi mejor amigo. Es el único apoyo que he tenido en los últimos años y realmente tenerlo es una de las cosas más importantes que me ha pasado después de Eve y catrina. —Jonh viejo, que bueno y contestas rápido ya todo está listo ¿llevarás a catrina?— suspiro controlado mis ganas de llorar para responder. —Si, viejo ya todo está listo por favor necesito escoltas para esto si las cosas se ponen feas voy a necesitar tu ayuda una vez más. —Cuenta con ese viejo, sabes que eres mi hermano y no dejaré que nada les suceda a ustedes, de verdad lamento que hayas tenido que llegar a este extremo. —No me queda de otra Leonard por eso quiero pedirte un último favor.— esto que pediré a mi amigo es más que un favor es de vida o muerte y si algo me llega a suceder voy a necesitar de su ayuda para cuidar de catrina. —Lo que sea viejo. —Necesito que prometas que si algo nos pasa a Eve y a mí tú vas a cuidar de mi pequeña. —Amigo no digas eso, ustedes estarán bien. —Por favor promete que la vas a cuidar. — Está bien, pero nada va a pasar. —Promételo Leonard. —Lo prometo la voy a cuidar con mi vida y jamás dejaré que nada le suceda.— sus palabras me llenan de consuelo y alivio porque sé que él es un buen amigo y cumplirá su promesa. —Gracias, viejo, necesitaba escuchar eso... Ahora estoy terminando de preparar todo puedes venir. —Bien, nos vemos en 5 minutos y estaré ahí.— Cuelgo el teléfono y entro a casa para buscar a mi esposa e hija y terminar con esto de una vez por todas, no puedo perder más tiempo, ya que el tiempo en estos momentos es oro y corre en nuestra contra. Veo a mi hija con su madre en la cocina la cual lucha con todas sus fuerzas para contener su llanto y yo distraigo a catrina para que no vea a su madre de esa manera. —Hola, chiquita, qué estás dibujando— pregunto sonriendo y ella muestra una hoja de papel que muestra un paisaje con nosotros tres en él. «¡Mierda! Esto duele jodidamente, ni siquiera sé cómo viviré sin verla otra vez» —Que bonito, serás una gran artista mi linda catrina.— ella me dedica una sonrisa tierna y sigue con sus dibujos. Me acerco a su madre que está haciendo intento de lavar los platos, la observo y sus lágrimas recorren como una corriente fuerte, intensa que no se puede detener. —¿Hablaste con Leonard?— afirmo mirando de reojo a la niña. —No puedo jonh, de verdad no puedo esto duele mucho— me acerco a ella para abrazarla y tratar de consolarla, pero sé que nada de lo que diga va a funcionar. Leonard entra a la cocina saludando a catrina que grita emocionada saltando a sus brazos... —¡Tío leo!. —¡Hola, niña hermosa!. Él la carga en sus brazos y da un giro con ella para luego colocarla nuevamente en el suelo, catrina le muestra el dibujo a Leo para que pueda observarlo, mi amigo sonríe retando a que haga un retrato suyo y ella lo acepta poniendo manos a la obra. Leonard se nos acerca y saluda para preguntar si estamos listos, obviamente no estamos preparados para esto, sin embargo no queda de otra. Mi amigo carga a nuestra hija para distraerla mientras Eve y yo caminamos adelante tomados de la mano para entrar en la camioneta. Cuando estamos en la puerta ella coloca su mano abriendo la puerta y en ese momento escucho un grito que proviene atrás de nosotros. Me doy cuenta de que es Leonard, pero cuando reacciono es demasiado tarde... —¡Jonh, Eve cuidado!— una gran explosión se activa cuando Eve mi esposa abre la puerta enviándonos a ambos disparados a mi contra una pared y mi esposa ella... ella quedó destrozada, yo ni siquiera siento mi rostro ni mi cuerpo, lo único que veo es fuego y nada más a mí alrededor. A lo lejos un cuerpo que antes pertenecía a mi esposa y la mujer que más amé en toda mi existencia. —Eve, Eve noooo— grito desesperado y al ver mi cuerpo me doy cuenta de que está cubierto por sangre, ni siquiera comprendo cómo no siento nada cuando una barra de metal está atravesada en mi costado. Intenso ponerme de pie, pero no puedo y cada vez se hace más difícil respirar. —Jonh, jonh por dios viejo, oh maldita sea amigo no, carajo no.— expresa leo en medio de lágrimas, yo lo único que puedo pronunciar es el nombre de catrina y él dice que está bien, cierro mis ojos en una sonrisa para decir unas últimas palabras. —Recuerda tu promesa. —Jonh, no amigo por favor no me dejes carajo jonh responde no te vayas...— cierro mis ojos y todo se vuelve oscuro para llevarse mi alma de este mundo al lado de mi amada. Adiós mi querida catrina te amararé siempre, lamento no poder estar para ti en esos momentos en los que va a necesitar de mi apoyo incondicional, pero sé que con Leo estarás a salvo y sabiendo eso podré irme en paz.