El cuerpo de Emily se removió en el asiento del copiloto.
-Recuerda la razón por la que nos casamos-Ella intentó que él entendiera.
-No me importa, después de todo ya eres mi esposa. Señora Sanders ¿Que le gustaría hacer primero?-Cristhian aparco el auto y salió.
Dejó a Emily dentro y caminó hacia dentro de la casa.
Tal vez si se arriesgaba a entrar a esa casa, puede que nunca vuelva a salir de la misma manera.
-Nuestro hijo nos espera-miro como su marido tocaba la ventana del auto-No lo hagamos esperar.
Ella miró su rostro y no dudó ni un segundo en salir.
¿Cuántas chicas matarían por estar en su lugar?-se preguntó mientras observaba su espalda.
Dejó volar sus pensamientos cuando escuchó algunos ruidos que provenían de adentro de la casa.
Ella se asustó y corrió de prisa a saber que pasaba.
Pero al entrar se llevó la sorpresa de ver a su hijo jugando con una hermosa chica de cabello morado.
-¿Hola?-El niño subió la mirada y observó a su madre entrar.
-Madre, por fin llegas-se levantó del lugar donde se encontraba jugando y corrió a sus brazos.
Daniela quien llevó su mirada hacia la entrada de la casa se sorprendió al ver a Cristhian llegando con una mujer.
-Llegaste-susurro ella y se acerco a para abrazarlo.
-¿Daniela? ¿Que haces aqui?-Cristhian rechazó su muestra de cariño echando para atrás.
-¿Desde cuándo necesito permiso para ver a mi novio?-ella intentó acercarse de nuevo pero él la volvió a rechazar-¿Ella es tu cuñada? Vine desde que me dijeron que Dylan se iba a casar, tenía que ver para creerlo, y este de aquí es tu sobrino-tomo William de la mano-Es muy hermoso.
-Daniela detente-murmuro Cristhian.
-Cuando nos casemos quiero uno asi de hermoso, pero me gustaria mas una niña-ella siguió explicando.
Emily se quedó muda ¿El tenia novia?
William que sabía lo que estaba pasando por la expresión de su madre corrió a golpear a su padre en el pie.
-Eres un mentiroso, no eres digno de ser mi padre-el niño salió corriendo escaleras arribas y se encerró en una de las habitaciones.
Emily quien aún no había hablado salió corriendo tras él.
Cristhian que fue detenido por el brazo de Daniela no logró atrapar a Emily.
-No pensé que el niño saldría más celoso que la madre-Daniela asimiló la situación y luego soltó una carcajada.
-¿Cuándo vas a dejar de bromear de esta manera?-pregunto con el semblante serio.
-Cuando me aburra primito, tu hijo es un amor igual que su madre, muy linda ella-Respondió secándose las lágrimas que habían provenido de tanto reírse.
La verdad era que ambos eran primos, pero Daniela siempre era mandada por su abuela para ahuyentar las cazafortunas.
-La abuela quiere que lleves a su primer bisnieto, lo quiere conocer-informo ella sentándose en el sofa.
-¿Cómo se enteró?
-Tus padres le contaron que Dylan tenía un hijo, pero la abuela sabe que Dylan no es capaz ni de mantenerse solo así que me mando a confirmarlo, luego el pequeño me confirmó que tu eras su padre-Cristhian recordó la reacción de su hijo hace unos segundos e ignorando las palabras de Daniela salió corriendo por donde había salido su hijo y su esposa hace unos minutos.
Arriba, Emily consolaba a su hijo quien a pesar de que no estaba llorando se encontraba enojado y triste.
-¿Te casaste con él madre?-preguntó el.
Ella asintió.
Se había casado con un hombre que tenía novia, alguien que ni siquiera conocía, Hoy había sido más tonta de lo habitual.
-¿Puedes separarte de él?-el niño abrazó el brazo de su madre e intentó averiguar si podía separar los lazos que tenían ese hombre y su madre.
-No puedo, por lo menos no ahora, debo esperar un tiempo para hacerlo-ella soltó un suspiro.
Habían pasado tantas cosas desde que llegó el día de ayer. Se había encontrado con su mejor amiga y luego se encontró con un supuesto loco diciendo que era el padre de su hijo, más tarde llegó el otro Hermano de su mejor amiga y este le confirmó que era el padre verdadero de su hijo, incluso se había desmayado. Se casó sin que su madre lo supiera y por último, había visto a su antigua familia en la quiebra.
¿Por qué el mundo estaba tan raro aquel día?-se preguntó a sí misma.
Se había casado y ni una hora había pasado cuando ya había descubierto que su marido la engañaba.
-Mama, me quiero ir a casa-suplicó el niño entre sollozos-Esta gente es muy rara.
-Vamos para donde la abuela-El niño negó.
-Quiero irme de este país, quiero volver a casa en Canadá-Emily no supo más que hacer y solo asintió.
Mandaría a su hijo a Canadá con su madre, y luego de terminar el proyecto que tenía con una empresa; ella también se marcharía.
Bajo la cabeza y noto como su hijo dormía profundamente, cada vez que se enojaba solía dormir.
Salió de la habitación con él en brazos y procedió a bajar las escaleras, pero fue detenida por Crsthian quien subía por esta.
-Tengo que explicarte algo-Emily subió la mano para que él se callara.
-Hablemos mañana, mi hijo está casando-Siguió caminando y cuando estuvo abajo se encontró con la mirada de Daniela.
-¿Ya te vas?-Emily asintió y salió de la casa.
Afuera la brisa fresca de verano la golpeó, y su estómago sonó.
No había comido nada desde ayer en la noche antes de salir del departamento.
Salió a la calle y llamó a un taxi que pasaba.
-¿Dónde estamos?-aquella fue la voz adormilada de Su hijo.
-Estamos en un taxi de camino al departamento-respondió ella acomodandolo en el sillón del carro.
-Tengo hambre-él tocó su estomago y luego miró a su madre.
-Yo también, Chofer-ella llamó al conductor-¿Puede llevarme al comedor de Santa Lucía?-el chofer quien pocas veces escuchaba aquel lugar, asintió.