- ¡Paulina! ¡Paulina! Vamos, levántate -me dice la voz que reconozco como la de Miguel mientras me estremece- Tenemos que irnos pronto y tú todavía no te has arreglado. - Ya voy, ya voy -digo más dormida que despierta- Dame cinco minutos ¿Sí? - Ni te creas que caeré en ese juego -dice sin dejar de estremecerme- Eso mismo me dijo Ismael, Estiben y Pablo hace más de media hora y no se han levantado. - Uhmm, Miguel -digo levantándome mientras estoy al borde de la locura- Cómo un chico alegre y amable eres genial, pero eres más intenso que un grano en el trasero cuando se trata de un viaje. - Lo sé, lo sé pero vamos, es nuestro primer viaje en familia desde que estás con nosotros-Dice a modo de disculpa- Además, tengo un plan para reivindicarme contigo -dice emocionado-. - ¿Cuál es? -digo