||AMON|| El frío invadió mi cuerpo, acusando que buscara aún adormilada una frazada. Suspire al no conseguirla... al estar más consiente abrí los ojos recordando la noche pasada. Mis ojos captaron una pared blanca, recorrí el lugar; una habitación para nada ordena. —¿Has despertado?— miré a su dirección, el sujeto se encontraba a mi lado mientras se cubría mejor con las sábanas. —No estás muerto— Fue lo único que salió de mis labios —No estamos muertos— me tiré sobre él causando un soneto de dolor de su parte. —Estoy bien— baje la mirada a su torso lleno de tatuajes, de inmediato lo dejé libre moviéndome a un lado. —Lo siento, ¿Qué sucedió, me dispararon?— pregunté asustada buscando alguna herida en mi cuerpo. —¡¿Por qué siempre te intentan matar?!— insistí exaltada. —Ferreti,