[SAMUEL] Al día siguiente: 28 de julio Comienzo por creer que Nayla y yo nos estamos adaptando mejor de lo que pensábamos al hecho de que en dos semanas nos estaremos casando. En el hospital, no hemos ocultado nuestra boda arreglada, pero tampoco hemos ido gritándolo a los cuatro vientos, por ende, hemos dejado que las cosas pasaran como debieran pasar, y que quienes nos rodean, descubrieran lo nuestro con tan solo vernos. Tal y como hemos quedado ayer, Naya y yo recorremos las transitadas calles de este distrito comercial de la ciudad en busca de las alianzas y anillo de compromiso. —Maël, lo del anillo de compromiso no es necesario —trata de convencerme una vez más—. Solo necesitamos las alianzas —insiste. —Necesitamos los dos, no queremos que tu padre sospeche —expreso sonriente y