Simplemente Mia

LA NOTICIA A LA FAMILIA

NARRA PATRICIA

—Papá ¿te molestaría regalarme un momento después de la fiesta? — le digo a mi padre el cual me ve con preocupación, pero sé que él no me dejara sin su apoyo.

—Claro hija, disfrutemos de la fiesta y después hablamos y me dices que es lo que te preocupa. — el me conoce demasiado y es muy difícil ocultar cosas a él o a mamá. Voy a donde están las chicas que son más como mis hermanas.

—¿Patricia estás segura de que contarles ahora sea una buena idea? — me dice Mary mi prima la hija de mi tía Julia.

—¿Qué más puedo hacer chicas? saben que mi familia es la única que podría apoyarme ahora. — digo Mary y Cecilia me abrazan.

—Me siento culpable por esto si yo no te hubiera insistido en irnos el fin de semana a la casa de playa nada de esto estuviera pasando. — me dice Mary muy avergonzada.

—Nadie sabía lo que iba a pasar Mary y la verdad pues yo tuve la culpa por caer en el encanto hacia un desconocido. Mi bebe y yo saldremos a delante y no gracias a él. —ella asiente y seguimos disfrutando del momento en familia. La fiesta ya ha terminado estamos papá y yo en la cocina guardando las sobras de comida.

—Patricia es algo para discutir en familia o solo lo quieres hablar conmigo. — me pregunta y pues no puedo evitar ponerme nerviosa, pero es mejor que todos estén enterados por mí.

—Papá es algo serio e importante creo que es mejor que lo hablemos todos, igual ellos se enterarán si lo hago solo contigo. Quiero darles la cara a mis problemas. — mi padre frunce el ceño y sale a buscar a los demás. Yo soy un manojo de nervios en este momento mis manos tiemblan trato de juntarlas para que no vean mi ansiedad en este momento.

Todos están en la sala viéndome mi madre es la primera en decir algo al vernos a todos reunidos en la sala.

—¿Que sucede me asustan? — dice mi mamá mi padre la abraza por la cintura. Estoy por empezar a hablar, pero mi hermanito adorado me interrumpe. Haciendo que me ponga mucho más nerviosa.

—Vamos pato habla que una chica espera por mí. — dice Tiago mi padre le da un golpe en la cabeza. Se queja con mi papá yo ya no aguanto más y dejo salir mis lágrimas esto ha sido muy difícil para mí, pero ya no hay vuelta atrás.

—Seré honesta porque sé que en estos momentos solo los tengo a ustedes, mi familia. — dejó salir el aire que tengo retenido para seguir hablando.

—Habla hija estás por darme un infarto. — dice mi madre nerviosa.

—Estoy embarazada les pido que me perdonen papá porque les he fallado. — digo viendo a mi papá sé que él será el más decepcionado siempre me hablo de cómo cuidarme, de esperar al chico indicado, entre muchas cosas. Mis hermanos con cara de asombro al igual que mi mamá.

—Patricia, pero si no te conocemos ningún novio. ¿Como ha pasado esto? ¿lo conocemos? Dime quien es ahora. — dice Iván mientras lo veo apretar sus puños a ellos les tendré que contar la historia, pero no diré quién es el padre de mi bebé.

—¿Y cuáles son los planes vas a casarte? – me pregunta mamá más tranquila. Y sé que aquí viene la peor parte.

— No mamá, seré madre soltera, él no quiere nada que ver con el bebé. Me dio dinero para que me hiciera un aborto, pero no lo haré. Sacaré a este niño adelante yo sola. — mi madre asiente yo bajo mi mirada y dejo salir este sentimiento que he guardado por semanas mi madre se sienta a mi lado y me abraza mientras soba mi cabello me siento tan bien estar así con ella siempre me ha dado esa paz y calma que en estos momentos necesito.

—Patricia quien es el padre de tu bebé. — me pregunta mi papá con tranquilidad. Y le diré, pero omitiendo su nombre ya que sería capaz de buscarlo y la verdad que me interesa muy poco ese hombre lo quiero lejos de mí y de mi hijo.

—Un chico que conocí en el fin de semana que fuimos a la casa de playa con las chicas. Él también estaba de vacaciones y solo tenía su número, pero después que lo cite en una cafetería de la playa hace 2 semanas para hablar sobre mi embarazo dejo muy en claro no querer nada con mi hijo ni conmigo y cambió su número de teléfono. — mi pequeño diablito, mi hermano menor Gerardo pensé que iba a decirme de mil cosas, pero no fue todo lo contrario me apoyo, de mis hermanos Iván fue el que miraba con ojos de mucho enojo presiento que el sí me va a decir muchas cosas cuando dejemos de estar todos juntos.

—Todos te cuidaremos hermanita no vas a necesitar de ese idiota aquí estamos todos para apoyarte. — poniendo su mano en mi espalda sobándome me sorprende la madurez que tiene a su edad. Es más maduro que Tiago que tiene mi edad, pero bueno no se puede pedir tanta perfección en una familia.

—Su nombre Patricia tal vez podemos buscarlo. — me dice Julián yo niego porque no quiero ni buscarlo, ni verlo ni nada, pero mi papá se me adelanta.

—¿Sea cual sea su nombre para que lo quieren? ¿Lo buscarán y que ganamos con eso? Su hermana ahora solo necesita tranquilidad y seguir adelante como dice Gerardo te vamos a apoyar, pero si ese hombre te busca no dudes en decirnos. — yo le doy una sonrisa desganada y asiento mi padre y mis hermanos se acercan también me rodean en sus brazos hace mucho que no nos dábamos un abrazo todos en familia. Agradezco estar en esta familia los amo a todos y saber que soy amada y querida por todos ellos no tiene precio.

—¿Sería mucho de mi parte si puedo celebrar que voy a hacer abuelo? — dice mi padre aguantando la emoción provocando que todos carcajeamos ante eso y luego mi madre se le une en esa celebración.

—¡Seremos abuelos! — dice ella abrazando a mi padre dando brincos. Yo estoy muy feliz por cómo mis padres y mis hermanos reaccionaron ante la noticia de mi embarazo. Roger Guzmán se va a arrepentir de haberme humillado sin siquiera haberme dejado hablar. Espero jamás en mi vida volverlo a ver. Si antes no me gustaba el fútbol ahora mucho menos.

Pero creo que tengo que contarles a ustedes qué pasó exactamente hace 2 meses, 1 semana y 6 días. Bienvenidas a esta aventura que es simplemente mía.