Me quedé dormido en la bañera de Nick. Que relajante es este baño. No puedo creer que un tipo como él tenga esto.
Es redonda, grande, cómoda, hay botellas por todos lados de productos para ponerle al agua. Sonrío, nadie se lo imaginaria al verlo.
Salgo del agua con sueño asi que me seco bien, me pongo una camiseta de Nick que obtengo del vestidor y me tiro en la cama.
Me vuelvo a despertar, sigo solo, y esta vez entra viento por la ventana y veo que llueve bastante fuerte.
Contemplo la lluvia por un rato pensando en mi nueva vida.
En un mes y medio pasé de vivir tranquilo, con mi trabajo que amo en el hospital, mi hermano que siempre fue el mejor, mi mejor amigo, mi papá, mi ejemplo a seguir. Mis amigos con los que compartía todo. Mi lorito hermoso. Siento lágrimas en mi rostro.
~Estaba saliendo del hospital y un tipo me empujó en la acera cuando estaba llegando a mi auto. Y caí al interior de una van, me pusieron una bolsa en la cabeza y me desmayé, a parte de que estaba super cansado de mi turno doble, no soporté el susto.
Me despertaron tirándome en una cama dura, en un cuarto horrible, húmedo y con olor fuerte.
Ahí pasé los días, algunas veces me alimentaban, algunas veces me daban agua, pero lo peor de todo es que todos los días entraban dos o tres tipos y me violaban.
Me golpeaban, me quemaban, me violaban, gracias a dios, solo con sus miembros no metían ningún objeto en mi. Me drogaban con algo que no me dormía pero me dejaba perdido, como flotando. Pero sentía todo lo que me hacían.
Dios cuánto dolor sufrí. ~
No le he contado a nadie todo esto. Los chicos y mi hermano saben lo que vieron y lo que el hijo de puta de Marcus les contó.
A ese maldito lo vi sólo una vez. Me dijo que Chris tenía un trabajo que hacer y que él me iba a cuidar.
Luego supe por qué me habían secuestrado y que Chris también estaba en aprietos.
~Recuerdo que estaba drogado y habia dos imbeciles violandome, eran unos que me cortaban con una navaja, escuche unos gritos y movimientos pero no veia mucho, estaba atado a una mesa. Me desmayé ya que no aguantaba el dolor. Y después me desperté en una cama con mi hermano acariciandome y comencé a llorar, lloré tanto que el pobre de Chris no sabia que hacer.
Luego entró un tipo al cuarto y comenzó a acariciarme suavemente. Casi no me tocaba y hablaba tranquilo. Decidí abrazarlo y volver a dormirme porque estaba agotado, y me dolía todo el cuerpo.
Cuando desperté lo primero que vi fue a un rubio tan sexi, una cara perfecta, el pelo y su barba de un color sensual que moría de ganas por tocar. Y me miraba con esos ojos claros de una manera tan intensa que me asusté, recordé todo lo que había pasado.
Empezó a hablarme
-Tranquilo Luke. Te rescatamos. Te sacamos de ese cuarto. Matamos a todos. Ahora estás a salvo, conmigo y con tu hermano y los chicos.
Me hablaba intentando tocarme pero le grité que se fuera.
Entró Chris a ver que pasaba y me puse histérico no queria que mi hermano me viera así, que vea todo lo que me hicieron.
El rubio se fue del cuarto, con una mirada dura, enojado.
Chris se quedo otro rato conmigo. Quería ayudar a bañarme pero lo eché también. Estoy arruinado, soy un asco, no pueden verme así.
Después entro un chico, alto, hermoso pero se lo veía en mal estado.
Empezó a hablar tranquilo, me contó que también estuvo secuestrado. Y de a poco mientras me hablaba, lo dejé darme un baño. Yo no hablaba mucho por que me daba asco a mi mismo. Que le iba a decir?
Lloramos juntos y nos acostamos. Nos quedamos dormidos.
Me despierta el mismo chico, suave con ternura, pero habia un tipo más grande y super sexi parado frente a mi, empezó a decir que era doctor y aunque me queje comenzó a revisar mis lastimaduras. Eché a otro tipo que miraba desde un costado, novio del chico tierno deduje por cómo se hablaban.
Luego entró Chris nuevamente a sostenerme mientras el doctor sexi me revisaba más y más. Y yo le gritaba que no me toquen más.
Chris lloraba, me odio por tratarlo así, pero no podía permitir que me vea, que me toque, estoy sucio, roto.
De golpe veo al rubio hermoso que viene hacia mí, a acariciarme suavemente y me quedo congelado. Mi cuerpo queda totalmente relajado. Todavía no entiendo qué me hizo, qué le hace a mi cuerpo que quedo perdido mirándolo. El doctor sigue haciendo lo que sea que le hace a mis cortes y quemaduras y el rubio no deja de acariciar mi cabeza.
Deja de revisarme y curarme para avisarme que tiene que ver mi ano por todas las violaciones que sufrí. Chris grita algo y yo agarro la mano del rubio con toda la fuerza que tengo.
Mi hermano y el chico tierno se van y queda el doctor con el rubio que no me suelta.
El doctor abre mis piernas, el rubio las sostiene y siento mis lagrimas correr con fuerza por mis mejillas mientras los dedos enguantados recorren mi entrada. Siento algo frío, algo que entra, veo que me hace una ecografia.
Pasa un tiempo y me encuentro apretado por el rubio en un abrazo tranquilizador. El doctor sexi ya no está en el cuarto.
-si me lo permites yo te voy a curar, tengo que pasarte unas pomadas en los cortes y en tu ano. Dice Kevin que tienes cortes que no curan en tu entrada por que no tuviste descanso pero yo te voy a ayudar a que cures.
Habla sobre mi cabeza mientras sus manos me acarician suavemente. Estoy desnudo, y él vestido. Pero no siento ni vergüenza, ni asco, ni miedo.
-está bien. Quiero que me ayudes. No voy a poder solo.
Y no sé qué me haces que siento que floto cada vez que me tocas.
Mi cara totalmente colorada y caliente mientras le hablo.
Me acuesta sobre mi espalda y se pone sobre mi sin aplastarme
Me mira fijo
-Luke, yo te voy a cuidar, te voy a curar. Y te voy a hacer mío.
Serás mío para siempre.
Tiemblo. La intensidad con la que me habló me erizó los pelos, estoy temblando.
Me lamo los labios, trago duro.
-está bien.
Es lo único que sale de mi boca. Tengo la garganta seca.
-no lo olvides Luke. Tú eres mío a partir de hoy.
Recorre mi mejilla derecha con las puntas de sus dedos. Suave, deja un rastro de electricidad y baja su rostro tan cerca del mio que siento sus labios rozar los míos.
-me llamo Nick
-hola Nick
Le digo, estoy nervioso.
Se me asoma una sonrisa
-soy tuyo nick.
Le digo con más confianza.
Me besa, sus labios besan los míos, con hambre. Su lengua entra en mi boca y se adueña de toda mi alma. Me olvidé de todo, no existe nada más que él basándome. No me toca. Esta suspendido sobre mi besándome como si estuviera desesperado por hacerlo. Como si estuvo años buscándome y me encontró por fin.
Me quedo sin aire y rompo el beso. Estoy sin aliento.
-tan hermoso Luke. Eres tan hermoso.
Habla mirando todo mi rostro. Vuelve a acariciarme con ternura.
~
Mis lágrimas ya no caen más, acordarme de ese momento con Nick me cambia el ánimo. No pienso en nada más que en él. Aún sigo sin entender que me pasa con él. Es tan profundo lo que me hace sentir. Tan intenso. Hace que me olvide de todo.
Voy hasta el balcón y me siento en el sillón que descubrí más temprano. Veo mas alla del patio. Esa inmensidad verde, esa tranquilidad que rodea esta casa.
Descubrí mi lugar favorito.
La lluvia sigue cayendo a unos metros de donde estoy, el viento me renueva.
Me da hambre así que decido ir a recorrer a ver si encuentro la cocina.
Veo Sam comenzando a cocinar
-¿Necesitas ayuda Sam?
-siii. No sé qué hago. Se ríe
-Pero estoy muerto de hambre
-tienes suerte porque me encanta cocinar
Me mira feliz. Si que le gusta comer.
Después de un rato decidimos que hacer, le explico algunas cosas que hace a la perfección. Aparece mi hermano recién bañado. Abraza a Sam por atrás y le besa la cabeza
-cómo estás cariño?
-Bien. Cansado
Se ríen con brillo en los ojos.
Abro la heladera y saco unas botellas de cerveza. Chris me revuelve el pelo y va a explorar el patio por la puerta de la cocina.
-no recuerdo la última vez que vi a mi hermano tan feliz. Siempre trabajando, dándome todo. Siempre sólo.
Verlo así me pone tan contento Sam. Gracias por amarlo así de bien.
-estamos muy bien. Si. Muy bien. Lo amo y a John. Los amo con todo mi corazón.
Seguimos cocinando, hablando de nuestras vidas, le cuento cosas de mi trabajo, nos reímos. Es un chico tan simple, me cae super bien.
Ya casi está la comida y Sam se ofrece a sacar la carne del horno y escuchamos un silbido y vemos a John en la barra babeando por su novio.
Se besan y hablan un poco. El general llama a todos a comer y Sam es quien babea ahora.
Revoleo los ojos. Tanto amor.
Quedo poniendo la mesa, revisando las puertas para obtener todo lo necesario mientras Sam va al patio con sus hombres. Y lo veo entrar furioso unos minutos después.
-esos imbéciles.
Dice rezongando
Oh oh.
Qué le habrán dicho al dulce Sam?