Toc, toc, toc...
—Adelante.— Baek estaba borrando la pizarra, él no estaba para nada bien, tenía un horrible presentimiento.
—Buenas tardes.— el profesor volteó para ver de quién se trataba, él abrió entonces muy ampliamente los ojos al ver un precioso oso de tamaño gigante frente suyo.—Disculpe,¿Podría firmar el recibido?
Baek lo hizo antes de sujetar aquel oso entre sus brazos.—¿Quién lo envía?— preguntó aunque le pareciera absurdo hacerlo, sabía perfectamente que aquello era de su esposo.
—Dijiste que te sentirás solo cuándo me vaya por lo que...
—¿Compraste este precioso oso de tu mismo tamaño para que me acompañe?— Yi Fan asintió.
—¿Te gustó?— el más alto sujetó al oso y lo dejó a un lado para poder abrazar y besar con libertad a su esposo.
—Me encantó.— Baek le sonrió con s
