Mi todo, Mi nada, Mi dueño, Mi ciervo

3

—Mientras salen, vayan dejando sus ensayos en la mesa.— el profesor anunció mientras borraba el pizarrón.

—¿Y los que no tenemos?— Lujan frescamente preguntó desde su pupitre mientras tenía ambos brazos enredados por detrás de su cuello y con las piernas cruzadas.

—Tendrán cero, así de simple.— el docente continuó con lo suyo restándole importancia a aquel chiquillo quién lamentablemente para él es su cuñado.

— A mi padre no le agradará la idea.— usó su vocecita de "Soy el todopoderoso y te jodes"

El profesor Baek rodó los ojos antes de voltear a ver a su cuñado con una sonrisa.— Pues entonces tendremos una larga charla durante la merienda de hoy.

—Así que...

—Así que es mejor que vayas haciendo el ensayo de una vez o sino tendrás la mitad de la nota si no te apresuras, estaré aquí hasta las tres.— Lujan achinó los ojos y respiró con fuerza.

—Me las pagarás.— mencionó en voz baja.

—Y asegúrate de terminar antes de la merienda, no queremos que tu hyung también lo sepa.— Baek ni lo miró, Lujan era un malcriado pero con él no se pasaría de listo.

—jajaja, ¿Con que ahora te crees la gran cosa porque te casaste con mi hermano?— aquel chico problemático se burló.

—Probablemente...— respondió y Lujan enfureció pero de igual modo salió.

:::¥:::

—¿Qué harás?— uno de sus amigos preguntó mientras prendía su cigarrillo.

—Encontrar a algún idiota que lo haga por mí.— sacó el humo de su boca.

—El profe se dará cuenta.

—Tal vez pero...

—¿Dónde lo dejé?¿Dónde?— escuchó.

—Largo.— demandó sin mirar siquiera de quién se trataba hasta que el más alto de sus amigos le codeó por lo que volteó.— Pero miren quién llegó por sí solo.— se rió malicioso.