—Sí mamá.— Min sujetaba su celular con una mano mientras que con la otra, maniobraba para sujetar su cuaderno de física.— Sí, puse mi ropa a lavar.— él asentía a cada cosa que la mujer le decía.—Sí, digo no, aún no como pero lo haré en el recreo.— él una vez más asintió.— Mejor cuénteme cómo le está yendo en su viaje.— él se apresuró a decir antes de que la mujer le diera un largo y extendido discurso sobre lo importante que es comer a sus horas.—Ya veo, sí, ya hablé con los profesores y dijeron que podía entregar los trabajos y deberes que me faltan a lo largo de este mes y que las pruebas me tomarán un poco después.— Min puso su mochila en el hombro y se apresuró a la puerta, no quería que Lujan lo viera.— Estoy bien, conocí a dos chicos agradables y también a...
—A mí, gracias por reco
