Xander
¡Mierda!
—¡FRANCESCA!
Su nombre me atravesó con tanta fuerza que casi la derriba.
Mis ojos estaban ardiendo de furia, mi compañera estaba sufriendo, y esta perra tenía la culpa.
—Si alguna vez vuelves a ponerme un dedo encima, serás desterrada de la manada Blue Moon. Y si alguna vez piensas en volver a hacer un truco como ese, orarás por la muerte, ya que será mucho más suave que lo que yo te haré. ¿Ha quedado claro?
Pude ver en sus ojos que quería pelear conmigo, pero no podía desobedecer una orden de su Alfa.
Inclinó la cabeza y dijo: —Sí, Alfa.
—Ahora, sal de mi vista antes de que haga que te echen.
Se dio la vuelta con su ridículo atuendo y salió corriendo del claro.
Me tomé un momento para calmarme antes de dar la vuelta y caminar en la dirección que había tomado A
