Aunque me dolieron mucho sus partidas tuve que seguir adelante, después de otra semana volvimos a nuestra rutina pero ya no la misma, Andrés que se quedo atrás y Beltrán qué ya no estaba con nosotros, cada día, cada mañana cada semana de ida y vuelta de la escuela el mismo recorrido en el cual pasábamos me hacia recordar a el, las risas y bromas, no podía ser la misma por mas que quisiera sonreí y rei no podía, una que otra lágrimas salian sin querer, eso se dieron cuenta máximus y trinity, Esteban para animarme se agachaba para que me cargará asi como lo hacía Beltrán, parece que hubiera visto a el con gusto me subí y lo abrace llorando en su hombro. Para que ya no se sintiera tan sola la casa trinity y máximus se quedaban con nosotros hasta que volvia Andrés, le había pedido permisos a