Lloraba Sin más nos vamos al nuestro dormitorio y a lo lejos escuchábamos unos lloriqueos, cuando abrimos la puerta, en el piso estaba greta llorando, en cuanto nos vio se levantó y me abrazó.
-Tranquila, ya estamos aquí, no llores -
-Mira trajimos algo para que cenes - dijo Esteban, dejando aun lado de la cama el plato.
-ya pasó, ven vamos a cenar, te daremos de nuestro plato y después, te curaremos tus manos - dijo Andrés sacando de su cintura un tubo de ungüentos.
Me dio tanta lástima, por mi culpa la castigaron, solo quería que pasara hambre.
-Ten come de mi plato, si quieres comelo todo - dije extendiendo mi brazo con el plato.
-y tú, no tienes hambre - me dijo greta con ojos tierno.
-Sabes que eso no es necesario, podemos darle un poco cada quien -
-No te preocupes hermano, entre todos nos cuidaremos y lo sabes -
-Esta bien, cenemos entonces y nos dormiremos, mañana tenemos que trabajar -
Nos sentamos juntos los cuatros y cenamos, después de terminar, Esteban le aplicó ungüentos a greta en sus pequeñas y delicadas manos con mucho cuidado.
-Listo, con esto ya no te doleran -
-Pero ahora no podré dormir bien, se me caerá en cuanto meta a la cama -
Andres se acostó en su cama y extendió sus manos.
-Ven yo te abrazare y te cuidare para qué no se te caiga -
Sin más greta se acostó en las piernas Andrés, acurrucandose en el, tan pequeña y frágil.
-Entonces a dormir, si te cansas nos avisas y asi nos turnamos -
-ok, yo les digo -
Todo quedó en silencio, greta ya se había dormido.
-Tu crees que la dejaron de amar sus padres - dijo Esteban en susurro.
-No lo se, tal vez sus padres se separaron y ninguno la podía cuidar-
-Pero es tan linda, por que la abandonarían parece un ángel- dijo Andrés en tono bajo para no despertarla.
-Eso ya no importa, nosotros ahora somos su familia, desde que la vimos entrar a este orfanato por alguna razón sentimos lo mismo, que debíamos protejela -