Muy temprano en la mañana me levanté, prepare todo y pedi permiso, muy amable el señor Xavier quería llevarme en su auto pero le dije que no era necesario ya que era varios días de camino y no quería incomodar, junto con la abuela y su madre me llevaron a la estación de autobuses para despedirse de mi, me sentía un poco triste por dejar a la abuela pero deseaba volver a verlos, los extrañaba mucho. Aun que el camino fue largo y aburrido, la emoción de estar nuevamente con ellos me dio animo de aguantarme el trayecto, creía que iba a tardar en llegar pero por fortuna llegue antes del tercer día, ya era un poco tarde y tuve que tomar un taxi para ir a casa, fueron lo minutos más largos, ni siquiera los dos días se compararon con estos, parecía que todo era diferente este año que paso. Aho