Al menos no tenía que esperar, estaba por salir uno, era la única transporte a esta hora, recuerdos inundaron mi mente al recordar cuando llegamos aquí, estaba parada enfrente de una bodega, pensando si esto era lo que quería, lloraba y temblaba, no quería irme pero tenía que hacerlo por el bien de ellos, solo era una carga, entre lágrimas de dolor me subí al escuchar el silbido de aviso, desde la orilla quede sentada viendo por última vez aquel pueblito qué fue mi hogar mientras se ponía en marcha, el aire fresco de la mañana y los primeros rayos del sol, tan precioso recuerdo que guardaría en mi mente y en mi corazón, ni tan siquiera pude pedirle perdón a trinity y de máximus esperaba que también me disculpara. Viaje por tres días sin rumbo, cuando se detenía bajaba para comprar comid