BELTRÁN El tiempo corrió rápido, aunque no nos gustó la idea de dejar a greta tuvimos que hacerlo, dejé a cargo a dos de mayor confianza de la pandilla para cuidar a greta a lo lejos. Mis hermanos estaban tristes al igual que greta qué no dejaba de llorar, eso me dolía, verla así, era el primer día de escuela y nosotros ya teníamos que ir a la prepa, greta no me soltaba la camisa, la habíamos acompañado a dejarla. -Greta, nosotros ya debemos irnos se nos hace tarde, vendremos por ti a la salida - -No quiero, no me dejen sola - Levante su rostro y le mostré una sonrisa, estaba deprimido pero no debía demostrarle, sus ojitos llorosos y rojos, mi corazón latía de dolor, limpié sus mejillas con las mangas de mi camisa con delicadeza. -Lo se nosotros también estamos tristes pero sol