Fue la peor vergüenza de mi vida, no tenía cara para verla o hablar, durante el camino con Andrés me mantuve un poco alejado qué Andrés me miraba de reojo de arriba a abajo pero disimuladamente mientras habla con greta quien también me miraba pero con un sonrojo en sus mejillas qué más me sentía incómodo. Cuando llegamos ya estaban las empleadas esperando, eran dos señoras, una joven y el amigo del abuelo qué era el cocinero, nos pusimos a limpiar y acomodar todo mientras Andrés ayudaba en la cocina y nosotros nos encargariamos a recibir los pedidos o servir, fue un día ocupado qué mi mente al menos dejo de pensar en lo incomodo del día, por la tarde estaban llegando persona que no conocíamos, familias y jóvenes entre otros a lo que estábamos confundidos yo y greta. -Son de la ciudades .