Miro por la ventana para ver a Casey salir de su asiento y acercarse a Valarian, quien la abraza con sus brazos. —Muévete, señora, necesito verificar algo —le dice bruscamente a Zoe, quien se coloca frente a la puerta impidiendo que él la abra. Zoe lo empuja y yo inhalo con sorpresa. —Aléjate de mi hija, maldito —gruñe en advertencia, sus ojos se vuelven obsidianos y sus colmillos y garras salen. El oficial gruñe hacia ella, pero ella no se inmuta. Él intenta agarrarla, pero ella le corta el brazo con sus garras, y él se abalanza sobre ella mientras busca sus esposas. Intenta ponerlas en su muñeca cuando su arma cae de su funda. El oficial la empuja contra el costado de su auto, tratando de contenerla. Zoe forcejea y yo intento agarrarlo para que la suelte. Nunca había visto algo así a