—Tenemos una propuesta para ti —dice mi padre. —A la que no jodidamente estoy de acuerdo —dice la hija de John, interrumpiendo a mi padre. —Ava, harás lo que te digan, siéntate ahí y cállate —John le grita, su aura envolviéndola, y me parece extraño que ella no pueda resistirse. Ella definitivamente es lo suficientemente mayor como para tomar el control de la manada de su padre, ¿entonces por qué aún no se lo ha pasado? ¿Será por el problema con los medios? —Hijo, por favor, siéntate —dice mi padre, y gruño, sacando una silla y sentándome en ella. —Ahora, John y yo hemos estado discutiendo durante las últimas semanas tratando de encontrar una manera de poner fin a esta disputa. Creemos que hemos encontrado una solución que nos beneficiará a todos, las tensiones están aumentando en la