Los Portadores

Comienzo incomodo

Salí del trabajo exhausta sin poder saber qué clase de entidad era la que se encontraba en el baño. Carolina se comportaba como una jefa dictadora y por culpa de los clientes no tuve tiempo para investigar el lugar.

Pase por casa antes de ir a la universidad y me prepare un baño relajante para sacarme las malas vibras de encima, me metí al agua caliente y sentí como mi cuerpo se relajaba. En medio de la tina comenzaron a formarse pequeñas burbujas y la temperatura del agua se volvió más fría. 

Arthur salió del agua  causándome un susto de muerte. Salí de la bañera gritando y el me miro confundido.

-¡AAAHHHH!

-Cálmate Caroline, ¿Por qué gritas?

-¿Cómo que porque?, ¿Qué hacías en mi bañera?

-Necesitaba hablar contigo.

-¡Sal de mi baño!

Lo empuje fuera del baño y volví a cerrar la puerta. Envolví mi cuerpo en una toalla y le ordene a Arthur que se tapara los ojos antes de salir del baño.

-¿Qué es lo que te pasa?, no puedes aparecer como si nada en cualquier lugar.

-¿Qué tiene de malo?-iba a destapar sus ojos y se lo impedí.

-No, te diré cuando puedas ver.

Termine de vestirme y le avise que ya podía mirarme.

-¿Qué es eso tan importante que tienes que decirme?

-Hay una entidad donde estás trabajando.

-Lo sé, pero aun no pude interactuar con ella.

-Es el espíritu de hombre que guarda un gran rencor hacia tu jefe. Cuando trabajaba en ese lugar fue acusado de robar dinero siendo completamente inocente. Uno de sus compañeros fue el responsable del robo y logro culpar a este hombre.

-¿Quién es el ladrón?

-Un chico llamado Arnaldo que sigue ingeniería en tu misma universidad. Este espíritu no se ira al menos de que tu jefe descubra la verdad.

-¿Cómo hago eso?

-Eso te lo dejo a tu imaginación.

-Soy como la sicóloga de las almas en pena.

En la universidad me puse a revisar todas las aulas que tuvieran esa carrera y pregunte a cada alumno si conocía a Arnaldo Samaniego, uno de ellos me dijo que lo conocía pero que hoy no vendría a clase.

Entre en mi clase molesta y me senté junto a Romina quien estaba con un chico de cabello castaño.

-Hola-salude viendo al chico.

-Hola Caroline, él es Itan.

-Hola Itan.

-¿Qué tal Caroline?

-El padre de Itan es el más famoso parasicóloga del país.

-¿Enserio?

-Hay, no exageres Romina, solo es un poco conocido.

-¿Quién es su padre?

-El señor Gerard Matthews

-¿Qué?, ¿él es tu padre?

-No es la gran cosa.

-Claro que sí. Preséntamelo, por favor.

-Tal vez un día.

Gerard Matthews era el investigador paranormal más renombrado del mundo, ha viajado por los lugares más insólitos del planeta para resolver misterios de fantasmas, duendes y brujas. Llegue a leer todo sobre sus trabajos, era una gran inspiración para mí.

La misma profesora de ayer entro y comenzó a dar su clase. Nos explicó sobre los viajes astrales y experiencias extrasensoriales. 

Me miro por unos instantes y sentí un escalofríos recorrer mi cuerpo, Sentí una especie de conexión con ella, era como si algo nos uniera.

Termino la clase y  me disponía para irme cuando Romina me detiene del brazo.

-Oye, ¿Qué harás hoy?

-Nada, ¿Por qué?

-Itan y yo íbamos  a ir al cine, ¿quieres venir con nosotros?

-Se estrena una nueva película de terror que según dicen es peor que la de el exorcista.

-¿Peor que la del exorcista?, lo dudo.

-Anda, ven con nosotros.

-Bueno, está bien.

Fuimos al cine y había una inmensa fila de personas comprando entradas. Entre ellas, vi a una ex compañera de colegio. Se dio cuenta que la estaba viendo y camino hacia mí junto con su acompañante.

-Hola Soraya.

-Hola Monica, Qué coincidencia encontrarte en esta ciudad.

-¿Verdad que si?, ¿Cómo has estado desde que salimos de la escuela?

-Bien, me aceptaron para la carrera que te conté que quería seguir,

-Hasta que lograste convencer a tus padres.

-Sí, no fue fácil. Y tu ¿Qué? ¿Qué haces en esta ciudad?

-Vine a visitar unos parientes, quiero poner mi cabeza en orden para estar segura de lo que quiero seguir.

-Típico de ti.

-Sí, ya me conoces.

-Amor, voy a comprar palomitas y guardare los asientos.

-Bueno amor.

-¿Quién era el?, no sabía que tenías novio.

-Sí, la verdad es que es un amor. Se llama Arnaldo.

-¿Arnaldo qué?

-Samaniego.

Su novio le hizo una seña desde la entrada del cine y se despidió de mí para ir junto a él. Los vi entrar en la sala donde se estrenaría una película de comedia.

-Soraya, ya compre las entradas.

-¿Sabes que Romina?, creo que voy a ver la película locos por tu amor.

-Pero ya compre las entradas.

-Aparte esa película es muy boba-dijo Itan.

-No te enojes, lo que pasa es que yo ya había quedado con ella para ver esa película y lo olvide por completo y me sentiría muy mal si la dejo plantada luego de no verla desde hace tiempo.

-Pero ¿Qué hago con tu entrada?

-Ella ya había comprado la miA desde ayer, lo siento.

-Está bien, no hay problema.

-¿No estas enojada?

-No, ya habías quedado antes con ella, está bien. Pero me pagas lo que gaste en la entrada.

-Lo hare, gracias.

Compre mi entrada para la película y entre a la sala para sentarme con Mónica y su novio.

-Hola.

-¿Caroline?, ¿no ibas a ver la otra película?

-No, escuche que no es la gran cosa. Itan, ¿estudias en la universidad del norte verdad?

-Sí, ¿tú también?

-Sí, ¿Qué carrera sigues?

-Ingeniera ¿y vos?

-Parasicología.

-¿Enserio?, que raro.

-¿Raro?

-No le hagas caso Caroline, cállense, ya va a empezar.

Vimos la película en completo silencio, la película era  tan mala que no hacia reír en lo más mínimo. Mónica era una persona muy romántica y todas las películas de este género le gustaban.

Al salir del cine, los invite a comer para tener un poco más de tiempo con Arnaldo. Tenía que pensar en podía contarle que el alma de un antiguo compañero de trabajo guardaba rencor con él.

 Durante la cena, me pase hablando la mayoría del tiempo con Arnaldo, a Mónica parecía molestarle nuestra cercanía. No quería que pensara que le estaba bajando al novio o algo así

-Caroline, ¿me acompañas al baño?-pregunto Mónica haciéndome una señal con su mano para que la siguiera.

-Sí.

Fuimos al baño y Mónica aseguro la puerta para que nadie más pudiera entrar.

-¿Qué onda?, ¿Por qué tanto interés en retenernos contigo?

-¿De qué hablas?

-Te las pasado todo el tiempo hablando con mi novio y me has hecho a un lado, ¿Qué sucede?

-Son ideas tuyas Monica.

-Ya, dime que sucede.

-Nada, te aseguro que no es nada malo.

-Ya es tarde, creo que mejor nos vamos.