—Has hecho un trabajo excelente hasta ahora llevando las negociaciones con los Rides aún sabiendo lo que ese hijo de puta le ha hecho a Chiara.
—Ganas de matarlo no me faltan hermano, pero si he guardado la compostura es por ti y por ella —Suspiró exasperante —. Quiero que esto acabe lo más pronto y se marchen rápido.
La puerta de mi oficina se abre de manera brusca, Mauro Ferretti entra de manera agitada y rápidamente me levanto.
—Adams, debes venir, ha pasado algo grave.
—¿Qué sucede?
—Es Chiara, la encontraron inconsciente en las escaleras de emergencia y la llevan camino a urgencias.
—¿Qué?
—¿A qué hospital? —Pregunta Andrew.
—Al del centro.
—Es el hospital donde están Leila y Jared —Tomó mi móvil —. Llámalos.
Mi corazón late rápidamente al pensar lo peor, subo al
