Aura suspiró cansadamente al dirigirse directo a su habitación, el aire ya ligeramente frío ondeó su cobriza cabellera como ondeaba también las hojas de los árboles que acompañaban ese camino de adoquín por donde caminaba. —Esto cada vez se enreda más, Aura…— aceptó la joven y abrazó el par de libros que cargaba —debo hablar con Sasha— se convenció… poco a poco iría desenredando las cosas según se fueran presentando; además Sasha era su mejor amiga y quería que ella supiese todo lo que ocurría con Cedrick, seguro ella podría ayudarla a no confundirse tanto —… además, se lo prometí a él— se recordó y siguió su camino. —¡Aura! — gritó una acelerada pelicorta que atravesaba bajo los verdes árboles tratando de acortar tiempo al edificio de su facultad—nos vemos en la noche, voy tarde p