Al día siguiente como no fui a trabajar a la empresa por reposo era evidente que Luciano iría en busca de mi. Una empleada le dijo que yo estaba en la habitación y por supuesto no dudó en subir. —Luciano— Arlin cómo estás? Que te pasa? —Arlin— Estoy mejor, solo estoy aquí por reposo. —Luciano— Al no verte llegar, me preocupe por ti y me pregunté a Maritza y me contó lo que había pasado. —Arlin— Si, gracias por venir pero ya estoy bien, puedes retirarte. —Luciano— Arlin estoy cansado de que me estés esquivando, por favor dime si esto va a continuar así? —Arlin— Y si continuara así que? —Luciano— Pues es fácil, dejaríamos esto! Tú no estás obligada a estar conmigo. —Arlin— Es muy fácil de decirlo para ti, ya veo que lo has pensando. —Luciano— Arlin en ningún momento he pensado en