Un fuerte dolor de cabeza hizo que me despertara y al hacerlo miré mi entorno lo que parecía ser una habitación de hospital. Pongo mi mano en mi frente y siento la tela suave de una gasa, me quejo del dolor con un leve gemido mientras trato de recordar cómo fué que llegué aquí y quién me trajo, sin embargo mis pensamientos son interrumpidos al ver a mis hijos entrar ha la habitación. —¡Mamá! —exclamó Litzy con una expresión llena de preocupación en su rostro mientras se apresura hacia mí. Litzy me abraza con delicadeza y a pesar del dolor que siento en todo mi cuerpo, abrazo ha mi hija y cierro mis ojos sintiendo su calor y su cariño. —¿Cómo te sientes mamá? —preguntó Dexter. Abro mis ojos al escuchar su voz y veo a Ashton entrar a la habitación, inmediatamente a mi mente vienen los