Le di un último vistazo a la señora que me miraba confundida, el ascensor llegó y presioné el botón del lobby muchas veces, las puertas se cerraron y suspire con cansancio, agradecía al cielo haber podido escapar. Estaba con ropa de casa y descalza, no sabía qué hacer. Pero claramente quedarme en el edificio sonaba como la peor idea posible, al llegar al lobby no vi al guardia pero si noté un camino de gotas de lo que parecía ser sangre. Alarmada corrí hasta salir del edificio, sentía la dureza de la carretera bajo mis pies descubiertos pero no me importó. Sólo quería alejarme lo más posible de esos tipos, me percate de un taxi y lo detuve, me subí y le pedí que se alejará lo más posible de este lugar. Con torpeza busque mi teléfono en mi bolsillo y lo encendí, tenía múltiples llamadas de