DUNCAN. La apuesta fue lo mejor que se me ha ocurrido en mi vida, el niño de papá se ve cansado y asqueado, aun así no quiere rendirse. He visto como Cassy lo ve, no me gusta ni un pelo, yo ya tenia todo planeado, solo tuve un tropiezo o dos en nuestra relación, pero todo estaba bien entre nosotros y quiero volver a tener eso. Es solo que tuve un pequeño traspiés, todos los hombres los tiene, ella debe perdonarme. Jazmín era solo su reemplazo, habían pasado muchas semanas en las que Cassy y yo no teníamos sexo, un hombre tiene sus necesidades y Jaz era la más cercana para darme lo que en ese momento necesitaba. —Cass, la comida de los caballos ya llegó, Nicholas fue por ella está mañana —le informe entrando sin tocar en su oficina. —Duncan, deberías tocar la puerta. Es descortés—