Me voy a la habitación que me asignó mi tía, está a lado de la de mi nana, y, por una parte, lo agradezco, pero pienso en las cosas de mis padres, y me pongo triste, ya no podré percibir su aroma, y eso me duele mucho, me acuesto y pego mi rostro a la almohada, lloro, lloro tanto por todo lo que sucede, me duele que mis padres me hayan dejado, estar sola, y ahora a merced de mi tía, que no hace más que quitarme, y no por el valor, sino por lo que significan las cosas para mí, me duele tanto no poder hacer nada, escucho la puerta abrirse, y veo a mi nana, que me abraza, ese abrazo que me da para fortalecerse, para darme valor, aún que hoy no creo que nada funcione. Me preparo para comer, y lo hago en la cocina, así será a partir de ahora, y me hago a la idea, pues de esta manera no debo l