Había pasado el primer susto y eso le aliviaba. ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto tiempo tendría antes de que el diablo la tomara por los pies y la arrastrara hacia las profundidades del abismo? Dudaba que pudiera pasar más de seis meses antes de que su método fallara, pues inclusive Valery había amenazado con ir a un doctor. —¿Cómo lo evitas Yeva? ¿Cómo has evitado durante todo este tiempo tener un bebé? ¿Acaso has…?—Alessandra no terminó la oración porque la mujer levantó sus manos y negó con la cabeza. No hizo nada de lo que estaba insinuando y si le ocurriera, no estaba segura de tomar los caminos que Jasha la orillaría a elegir. —¡No! ¡No, nada de eso! —¿Entonces? La italiana quería que le hablara de esas pastillas. No quería pedirlas abiertamente porque se sentiría culpable después