La inseguridad me cega. (Irina) Ante la posibilidad de descubrir lo que en verdad había pasado, tuve cierto pánico. Pero como dijo Damián, debía cerciorarme para poder emitir un juicio. Pedí las cintas de las grabaciones con excusas, tardamos cerca de treinta minutos para que me las entregarán. Volví a subir con ese chico a mi oficina para ver el vídeo con detenimiento en mi computador. Ubicamos la fecha que correspondía y una hora determinada, pues sabía que había estado conmigo minutos antes del incidente. Quise ir directo a la cámara del aula y allí ante mis ojos estaba lo que yo me negaba a creer, dos chicas teniendo sexo sin pudor alguno. Luego él ingresa y parece discutir con ellas, pero la muchacha empieza a provocarlo. Detalló cada cosa que sucedió y como era de esperarse, la