Saga 2 los trillizos de la luna de sangre

cartera

Un mes después

—santi! porfavor te necesito— grité

—dime princesa¿que tienes? ¿te duele algo? ¿te caíste?— empiezo a revisarla por todos lados

—no! tonto ella lo que quiere es que le pases la cartera— gruño sebas

—¿y porque no se la pasaste tu!? yo estoy haciendo el almuerzo y Ryan está aún limpian el césped, ¿nunca se cansara de hacerlo? todo tiene que estar perfecto para el!— gruño Santi

—no! porqué mi pequeña cuando tiene ese bolso nos ignora— murmuró sebas sentado con las piernas estiradas

—si te gusta hablar! eres un tonto ¿entonces la próxima vez que te diga que quiero un masaje en mis pies voy a sacar a un hombre grande para que me lo hag,,,—

—ni se te ocurra terminar esa frase!— hablo una voz ronca

—ellos empezaron— me queje con Ryan apretando mis mejillas hasta que me sonrió y me dio un tierno beso —sabes que jamás buscaría a nadie, amo verlos celoso— me reí

—toma tu cartera pero trata de tomarnos en cuenta, recuerda que Santi está haciendo sus almuerzos yo limpio la casa y sebas— lo miro y muevo la cabeza de lado. —bueno sebas es un adorno— suspiré

—un adorno muy bonito— me reí

—vamos a ver una peli— dijo Sammy

—esta bien ¿que quieres ver?— dijo Santi tomando asiento

— ahí no quepo yo!— se quejó sebas tratando de entrar en el mueble

—dame esa cartera amorcito— tomo la cartera de mi Caramelito y pienso en un mueble cama y esponjoso hasta que tocó algo y lo saco y este crece al salir y me río. —lo hice! también saque algo del bolso— grité hasta que vi a sebas y a Santi serios aclaro mi garganta —este digo, ya saqué un mueble así estaremos mejor— hablé con una voz ronca

—mmm! ¿menos mal y no le gustaba?— murmuró Sammy con sebas a un lado

—aun yo lo sigo odiando— hablo sebas

—¿que vamos a ver?— se quejó Santi tomando el bolso y sacando varias películas —me encanta esta película vamos a ver esta una de terror— rió Santi poniendo la cartera a un lado

—¿y este que mosca le picó?— murmuró Sammy —sebas ¿desde cuándo tienes esos dulces?— grité al ver a sebas con mi bolso

—ay ya! relájate y come conmigo ya empezó la película– rió sebas ignorando a Sammy

horas después

Sammy

Me había quedado dormida hasta que un olor delicioso me llegó a mis fosas nasales hasta que abro mis ojos y me encuentro con bastante comida en la mesita y una comedia en la tele y mis tres hombres sentandos en el suelo riendo mudos solo se les ve la boca abierta y Ryan con una bebida —a quien le sacaste sangre esta vez amorcito— me reí

—miren quien despertó nuestra hermosa sammy— dijo sebas

—mi vida no mate a nadie la cartera hizo todo el trabajo, ¿has podido creer que me da sangre? amo esta cartera— hablo Ryan

—es que está cartera es de lo mejor— dijo Santi

—una pregunta ¿ustedes han hecho el amor sin mi?— me reí al ver sus caras serias —lo siento pero es que actúan extraños— me reí duro

—¿muy graciosita? chicos creo que a Samantha le vendría bien una triple ración ya que al parecer quiere— hablé con una voz ronca

—¿ryan? sabes que te quiero verdad— murmuré —sebas mi osito deja de sonreír asi— camino hacia atrás —ay— volteo y está Santi con los ojos negros —mi lobito lo siento— salgo corriendo

—jajajja esta niña mimada— rió Ryan

—es hora de cazar— gruño sebas

—ryan prepara la cama y paño calientes este día no termina aun— rió Santi

—nunca va a terminar siempre la vamos a desear, ahora vallan por ella!— hablo Ryan en tono burlón

gruñidos se escucharon por toda la casa y un grito a través de risas llenando la casa de felicidad amor y algo más