casi te nos vas hombre

1325 Words
Sammy Me desperté por un ruido fuerte, me levanto como puedo ya que el dolor que siento en el cuerpo es intenso hasta que una voz se hace presente. —El desayuno está listo— una voz ronca pero muy sutil me hizo recordar todo lo ocurrido me levanté rápido y mire como andaba vestida tenía una camisa grande y si era la de Santi paso mis dedos por el cuello lentamente y un grito ahogado salió de mi. —¿todo está bien?— dijo Ryan con una sonrisa de lado —ryan tu,— siento como mis manos empiezan a sudar al ver al hombre alto con ojos rojos y sonrisa de lado se acerca a mi cortado la poca distancia que teníamos, mis manos se dirigen al dobladillo de la gran camisa y la estiró cubriendo mis piernas ya que me puse muy nerviosa —tks— chasquee mi lengua agarró las manos de Samantha y las coloco arriba de su cabeza pegando su espalda a la puerta inclino mi cabeza y paso mis dedos por mi marca —eres mi alma gemela Samantha y tenía miedo de perderte, se que si continuaba como iba te podía perder y eso no lo podía aceptar— mi voz apenas salió sin prisa pero no muy lenta mis palabras son sinceras aunque admito que aún no tengo mi humanidad no quiero lastimarla por como actuó es que es difícil de explicar lo que si es seguro que ella me ha hecho amar y sin yo tener un corazón ella es mi mundo mi vida y todo para mí aunque aún no pueda decírselo por que temo aún su respuesta —ryan me marcaste ¿porqué te sentías amenazado por otros hombres o por qué me quieres?– me quedo mirando sus labios y solo suspira se aparta de mi y se sienta en la cama —¿aún no has recuperado tu humanidad cierto?— me siento al lado de el y el solo me mira y me limpia las mejillas no me había dado cuenta que empecé a llorar me siento tan débil —no llores Samantha porfavor– odio ser el causante de sus lágrimas pero tampoco sé cómo decirle que la marque sin mi humanidad ella tal vez piense que no la quiero —aun me llamas Samantha, pero tranquilo puedes seguir llamándome así! no hay problema además ya me acostumbré a tu frialdad, sabes ya con tu marca en mi, no vendrá más nadie puede estar seguro tal vez en un futuro vuelva mi amo, no tienes porqué sentirte mal no hagamos este viaje más incómodo te amo Ryan pero no voy a esperar a que me digas te amo sin sentirlo, quiero que me lo digas cuándo en realidad lo sientas— me levanto y camino hasta que un muro se atraviesa haciendo que mis piernas fallen —ryan déjame pasar Porfavor— susurré —¿tú crees que no tengo corazón? también crees que no se amar, pero quiero decirte algo desde que llegaste a mi vida la volviste patas arriba— le levantó la cara —te ame desde un principio eres mi alma gemela nos entregamos con locura yo sentí tu amor aún así en tu celo no me apresure contigo y te cuide porque sabía que quieres ser una guerrera y también eres alfa— beso su frente —samantha perdoname por dejarte pero sufrí cuando me rechazastes eso dolió oculte mi dolor dejándome sin humanidad y aún así mirame estoy aquí— grité —estas aquí por safiro!— grité —si tienes razón tiene toda la puta razón! pero ¿que quieres que te diga?— la abracé —nada— me alejo y el me besa la punta de mi nariz —amo cuando la arrugas pareces un conejito, ¿Samantha puedes bajar a desayunar?— me inclino y siento que todo me da vuelta —¿Ryan? ¡Ryan! ¿que te sucede?— me levanto y lo trato de levantar pero nada sus labios que antes eran rojos están pálidos su piel está muy fría y pálida —santiago— grité desesperada —sebastian!— ayuda!!! —¿amigo que te pasa?— grito Santi —ey Ryan levántate vamos tu puedes!— hablo sebas moviéndolo de los lados — busca a alguien! a quien sea!– grité desesperada —sammy pequeña ¿pero a quien?— grito sebas tratando de entender lo que Sammy se refería —yo iré pero de seguro me verán extrañados no soy más que un guerrero y si la traigo a la fuerza podemos empezar una guerra— hablo Santi con las manos en la cabeza —entonces le daré yo!— grité transformó mis garras y cuando iba a cortarme sentí como una mano me tomo de los brazos apenas se siente su fuerza —no permitire— me puse de lado tratando de levantarme pero es imposible me duele todo me siento débil como si llegara mi hora Samantha mi Caramelito llora odio que haga eso porque yo soy la razón siempre —ryan! no me detengas porfavor estás mal, necesitas sangre— grité y cuando me doy cuenta Santi tiene a un hombre dormido por así decirlo y trato de ignorar el hecho de que su nariz sangra — acá está alguien es un humano lo dormí estaba muy ebrio divagando en la isla Sammy, princesa mía dame un espacio para que Ryan pueda beber su sangre— este maldito humano estaba demasiado ebrio iba a buscar a un cambia formas al igual que yo, sabía que Ryan no iba a dejar que ninguno de nosotros le demos de beber nuestra sangre además sangre humana es mejor Sammy está muy agitada —sebas reacciona— grité al ver a mi amigo con la mirada perdida en el cuerpo de Ryan —no, nos dejes amigo— era primera vez que le decía amigo de corazón a Ryan se que todo va a cambiar para mejor no sabía que se iba a poner así —sammy pequeña acompáñame afuera Santi se encargará— abrazo a mi bebé y cuando estamos en la puerta Santi nos grito —esta muy débil como para beber por el mismo— dijo Santi preocupado — ¿que haces Sammy?— grité al ver a Sammy tomar al hombre y hundir sus colmillos y sacarle sangre —no lo hagas– fue lo que dije al ver la sangre en su boca —dejala— fue lo único le dije a sebas es fuerte ver cómo Sammy le da de beber sangre a Ryan le abre la boca y le da la sangre —vamos Ryan Porfavor te acabo de recuperar— murmuré contra su boca siento como me aprietan los brazos abrí mis ojos y veo a Ryan con los ojos rojos pero un rojo sangre sus colmillos se clavan en mis labios —ay— fue lo que dije dibujando una sonrisa en mis labios “me quedó un rato observando a Samantha a esa niña con sus ojos cerrados y derramando sangre en mi boca haciendo que todo mi cuerpo cobre vida aprieto sus brazos y al ver su ojitos color café me hizo morderla haciendo que gima contra mi boca. —no debiste hacer eso mujer debió ser fuerte para ti— la miro y sus ojos se abren —¿ese va hacer tu apodo? llamarme mujer ja! entonces yo te llamaré hombre yo mujer tu hombre— me reí —casi te nos vas hombre— rió sebas —sammy puedes limpiarte la sangre princesa— me acerco y le doy un paño húmedo —que sexi te ves cuando tienes tus colmillos afuera— murmuré contra el cuello de mi mujer —y que sexi se ven ustedes cuando tienen sus vergas afuera— me reí duro por mi comentario
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD