—tambien te amo— le dije a Sammy y ella salto arriba de mi y la cargué entrando a la habitación llena de rosas rojas y blancas por todo el lugar también decore con globos en forma de corazón coloqué chocolates, fresas y muchos dulces le compré un peluche gigante me encanta las cosas grandes los cierto el peluche es un conejito ya que me gusta como arruga la nariz mi Sammy cuando está molesta, admito aún sigo molesto pero al ver su carita triste me partió todo y la cargué la acosté en la cama y me subí arriba de ella dejando mi m*****o en su centro empiezo a moverme en círculos mientras la besó apasionadamente chupo su lengua dejándome un sabor dulce que amo demasiado bajo hasta su cuello dejando besos húmedos mientras mis manos aprietan sus caderas —no vuelvas hacer lo que hiciste— le dije serio sus pupilas están dilatadas y sonrió levantándome y ella me gruño
—¿me vas a dejar así?— le gruñi al hombre que se está acomodando al frente de mi y juega con los globos
—ese es tu castigo vidita mia— me acerco rosando su nariz con la mía —casi te pierdo— murmuré en sus labios —no nos vuelvas a dejar disculpa si estoy aún molesto pero créeme pasará espero que te haya gustado la casa y la sorpresa recuerda que te amo Samantha mi niña bonita— le besó con delicadeza hasta que estos malditos perros se lanzaron arriba de mi
—este es todo un poeta— rió sebas
—deja de engañarte y vamos a dar un paseo no digas que estás molesto porque hace rato la besaste— rió Santi arriba de Ryan
—bajen ya! no los quiero lastimar!— trato de respirar hasta que siento las manos de sebas —no! no me hagas cosquillas maldito— me reí duro
—jamas te había escuchado reír así!— dijo sebas haciéndole más cosquillas a Ryan
—me las van a pagar— me transforme y los saque de la casa hasta lo más alto
—maldito ¿no serías capaz de matarnos verdad?— hablo Santi
—no te tengo miedo es más mátame— rió sebas
—no me jodas si tú mueres también yo moriré— enlazo skip el lobo de sebas
—¿tienen miedo? lobitos— rió Ryan
—bajen de ahí ya! es hora de comer— grité al ver a mis tres hombres en lo más alto Ryan tiene a sebas y a Santi agarrado de los brazos y solo se escuchan sus risas —¿desde cuándo se volvieron tan unidos?—
—tu huida los unió más por una parte fue buena, miralos jugar no se ven preocupados y me encantan— hablo Mell
—ami igual me voy a ganar la confianza de ellos otra vez— dije sería
—mas te vale vidita— hablo Ryan al frente de ella dándole un empujoncito con el hombro
—¿y los chicos donde los dejaste?— le grité a Ryan
—creo que los lance en un río— me reí —tomare una ducha tú también deberías hacer lo mismo ellos deben estar aquí como dentro de cuatro horas— sonreí al ver la cara de sorpresa de Samantha me quito la camisa dejando ver mis abdominales con el tatuaje
—¿eres loco? dame paciencia luna por dios!— grité pasando por un lado de el y empujándolo como el lo hizo y me quedo observando el tatuaje que tiene en la espalda
—¿te gusta?— me volteo y la encuentro atrás de mi y siento como pasa sus dedos a través de mi tatuaje erizando mi piel con su toque
—me encanta— ronronee al sentir su pecho desnudo
—este tatuaje lo hice por ti!— señale a la loba debajo de la lluvia con un rayo en el fondo
—siempre lo supe— beso su tatuaje y me doy la vuelta dejando a Ryan atrás de mi
—maliciosa niña me dejaste así!— señalo el bulto en mis pantalones que sobre sale y ella sonríe
—lo siento dile a Gabriela— subo las escaleras con cuidado y al llegar arriba el está ahí parado con los ojos rojos y colmillos afuera
—mala respuesta niña bonita— me acerco y la tomo en mis brazos y la llevo hasta la tina quitándole toda la ropa admirando su cuerpo hermoso y su vientre que se está formando en círculo —me encanta tu barriguita— me desvíe del tema rayos!
—no puedes conmigo Ryan— beso su cuello y lo meto también en la tina
—¿creo que vamos a tener acción en este día?—
—sebas Santi llegaron— sonreí al ver a mis dos hombres en la entrada de la puerta —¿no y que cuatro horas?— le dije a Ryan que solo se sonríe con malicia
—¿estan más rápido no?— hablo Ryan
—nos dejaste cerca de tu auto estúpido jajaja, no puedes abandonarnos— se burló sebas
—el vampiro malo ¿ya no es malo?— se burló Sammy
—puedo ser ambas cosas pero aquí no puedo, pero tú sabes de los que soy capaz ¿verdad? samantica— me acerco a su cuello y lo beso —¿no piensan entrar para darle la bienvenida a nuestra esposa?— hablé contra el cuello de Sammy
—uff amo esta vista— dije al ver los tres p***s grandes al frente de mi —a ti te quiero en mi boca— le dije a sebas —a ti atrás— le hable con malicia a Santi —y a ti en esta v****a— me coloco arriba de Ryan y Santi se acomoda atrás de mi y sebas al frente dando un pequeño masaje a su pene palpitante me lami mis labios y abrí la boca dejando que sebas entre Ryan toma con sus labios mi seno duro da pequeños mordisco llenándome de placer cada vez más siento la dureza de Santi atrás algo frío hecha en mi ano —haaa Santi que frío– gemi
—es el lubricante mi sammy— mi pene se dirige a su ano entrando poco a poco y este se va a abriendo lentamente mi cabeza palpita ya quiero acabar adentro de su ano está tan apretada le doy una pequeña nalgada dejando mis dedos en su piel pálida la pegó más a mi su trasero redondo queda perfecto en mi pene entró más en ella y ella grita de placer mi cabeza cae para atrás y sigo moviendo hasta que siento algo y se que él pene de Ryan está entrando ya que puedo sentirlo através de una mini tela que la cubre y es la división del ano y v****a la bajo a el para que entre más Sammy está ahogada con el pene de sebas en su boca y ella solo gime ante ella su espalda se arquea al sentir por completo el pene de Ryan adentro y el mío atrás —eres perfecta mi princesa—
—la más perfecta y única mi Caramelito y tan dulce que provoca comerte toda— saco mi pene y meto mis dedos dejando que sus líquidos me llenen mi mano la saco y meto mi pene otra vez y llevo mis dedos a mi boca saboreando su sabor —mi Caramelito estás tan dulce amo este sabor te amo Samantha— dijo Ryan volviendo a tomar los pechos de Sammy
—ryan yo también quiero probar la v****a de mi pequeña dame de sus juegos también— hablo sebas aún con el pene de el en la boca de Sammy
—ya te doy amigo— hablé levantado mi cabeza y veo la boca de mi pequeña abierta con el pene de sebas adentro sus lágrimas correr por sus mejillas jamás llegue a pensar así pero no tengo celos porque se que los tres la amamos demasiado y la tenemos que compartir saco mi pene y vuelvo a meter mis dedos adentro de ella moviendo mis dedos afuera y adentro
—ryan ahhh sigue así no pares Ryan ahhhh— trago saliva ya que el pene de sebas es grande —santi dame más duro quiero más!— grité desesperada
—ya te voy a dar más! mi caramelo— saco mis dedos y elevó mi mano y sebas baja y toma mis dedos en su boca saboreando al frente de Sammy haciendo que se corra con tan solo verlo hacer eso
—que jugos más deliciosos—termino de chupar los dedos de Ryan y veo como mi pequeña tuvo un orgasmo encantador y excitante Ryan se aparta al igual que Santi y se sientan al frente volviendo a masturbarse y yo me acomodo en su v****a y empiezo a darle a mi pequeña para adentro y para afuera como si no hubiera un mañana aprieto sus nalgas y la pegó más a mi Ryan abre el grifo para llenar más la tina que se encuentra llena de espuma sus pechos son hermosos bajo mi cara y tomo uno mordiendo sus picos deleitando mi paladar con su sabor —mi pequeña traviesa— murmuré mi cuerpo empieza a temblar y el de ella también un grito de placer ahoga el cuarto
—hahahha te mueves espectacular mi pequeña pareces un trompo hahahaha ay si ahí sigue ahhh— hasta que siento como su centro se contrae y sus piernas tiemblan y me descargo adentro de lla llenándola con mi semen le doy otra más y cae rendida
—nuestra esposa es de lo mejor solo nuestras— le dije a Santi y a Ryan que se están limpiando sus semen de las manos
—ella es única y se lo haremos saber día a día noche tras noche y siglo tras siglo— hablo Ryan tomando a Sammy y limpiando su cuerpo adolorido
—la amo demasiado hasta temo de todo ella es nuestro punto debil— dijo Santi acomodando la cama
—nadie la tocará de eso estoy seguro— dijo Ryan serio
—tengo sueño también vamos a dormir un ratico con ella— dijo sebas
—yo no duermo pero quiero estar a su lado así que permiso perros— aparte a Santi y sebas y la coloque arriba de mi y ellos a los lados ruedo los ojos al sentir la pierna de sebas arriba de la mía
—mi querido vampiro te amo soy la loba más feliz— se burló sebas abrazando a Sammy a Ryan
—maldito loco— me reí de la gracia de sebas —ya me acostumbré a sus locuras—
—te lo dije con el tiempo uno se adapta a sebas— rió Santi
—los amo, no me arrepiento de huir porque gracias a eso ustedes están más unidos y me gusta— hablo una voz adormilada
—por ti lo que sea— dijeron los tres amigos