Vengando a mi Hermana .

capítulo 4

Cuando llegue a la mansión, me duche elimine todos escena del crimen de aquel criminal uno menos en mi lista, que soy una asesina si es cierto pero por una buena causa, mi trabajo es limpiar la basura, la puerta de mi habitación sonó y era Eliza con la información que le había solicitado, ella me entregó en mis manos toda la información del hombre que seguía mis pasos; comencé a leerla detalladamente.

Nombre : Fabiano

Apellido: Corleone

edad : 30 años

Descripción física : cabello castaño oscuro, ojos n***o , medidas 1,80.

Ocupación : Empresario. Italiano

Actualmente: soltero y sin hijos.

Actividad : Le gusta montar caballo , en su mansión tienen una finca , caballos pura sangre . Yegua .

Lugares que visita diario : Cafetín Kakao , Bar de cobra.

observación : Algunos Estadales , la DEA sospecha de estar asociado con el narcotráfico pero aún no se ha demostrado, debido a que es un hombre exitoso en los negocios, hace años hubo una investigación por la muerte de su hermana pero descartaron que fue por venganza entre mafias, la joven cayó en manos de mafia de trata Blanca. Sin embargo, el joven estuvo bajo investigación debido a su apariencia fría ante la situación. Con el paso del tiempo dejo de ser investigado.

Después de leer la poca información que tenía en mis manos tuve una duda en saber que él era hermano de la amiga de mi hermana, solo en pensar que él fue capaz de participar en la muerte de su hermana me pareció un hecho horrible, para mí es un sospechoso y más a verlo comprando chicas en la subasta. Debo investigarlo así que él sigue mis pasos yo seguiré los de él. Me fui a dormir no podía conseguir el sueño miré mi reloj falta poco para amanecer, trataré de dormir por los menos 2 horas. Di unas cuantas vueltas y logré dormir.

Mi alarma me despertó anunciándome que era momento de levantar para ir a reportarme y realizar mi rutina de entrenamiento, entreno 3 veces por semana, me coloque ropa deportiva táctica y salí a reportarme, luego entrenar y después al café donde Fabiano acostumbra a ir.

Me duche, desayune algo y me fui a la base, me reporte y entrene un poco, algunos de mis compañeros me decían halagos pero yo volteaba los ojos, la verdad ninguno me interesan , si necesito un hombre lo busco un rato para pasar o saciar mis ganas, no mezclo lo laboral con pasional y menos estoy en busca de una relación, tuve un novio el cual creí estar enamorada fue mi primer novio pero me fue infiel, después sucedió lo de mi hermana, no he tenido tiempo de tener novio, cuando necesitaba liberar estrés llamaba a una agencia de chicos nunca el mismo, termine el entrenamiento me lavé mi rostro en las duchas y me fui al cafetín a tomar un café, después entregaré a los otros hombres del Duende, llegue al sitio y allí estaba él con los mismos hombres del día anterior, los hombres que me siguieron al verme palidecieron y se alarmaron tocando su arma, él les hizo señas yo solo les dije que vengo por un café, me senté y pedí mi capuccino , pero Fabiano se sentó en la mesa y me dijo con Sarcasmo como está la señorita Angie, esto lo dijo como haciendo saber que sabe de mí, pero enseguida le di una sonrisa macabra, seguida con un Buenos días señor Fabiano Corleone , después de aquí se va que montar su caballo? Él se le borró su sonrisa de su estúpido rostro, solo me pregunto quien soy, mi respuesta que fue mantenga distancia señor Corleone. Se levantó diciéndome que lleva 7 años visitando este café la que tiene que mantener distancia soy yo. Porque no va a dejar de venir al sitio por mí. Se levantó señalandome con sus dedos , yo solo mordí mis labios de manera seductora y eso lo molesto más.

Fabiano.

Me levanté como cada mañana efectivamente Cobra tenía que ver con la muerte de mi hermana, el Diablo también me faltan dos hombres más que no sé quienes son, ahora que está esa mujer creo que ella es la 4 tengo que estar seguro de que sea así, me vestí para ir a tomar mi café y reunirme con mis hombres para que me den novedad de como están los negocios, llegue al sitio ordené mi café espresso pasaron unos minutos y veo que llega ella, se me hace incómodo verla aquí y en el bar pero necesito saber todo de ella, quizás ganarme su confianza para saber quien es, veo que por la fuerza no lograré nada, ya que es muy hostinada la mujer, me levante y me senté en su mesa, ella estaba tomando un capuchino, le saludé con unos buenos días Señorita Angie, burlándome para que ella esté informada que sé su nombre y piense que tengo información de ella pero mi sonrisa se borró cuando ella me saludó por mi nombre y apellido y luego me pregunto si después de aquí me iba a montar caballos, como es posible que ella esté al tanto de mí, quiere decir que me ha investigado, sabe quien soy, que coño, tengo que andar despacio con ella, pero luego le hice la pregunta quien es, a lo que enseguida me pidió que mantenga distancia y lo peor me llamo por mi apellido. Con rabia porque no me gusta que me den órdenes le recordé que llevo años visitando este lugar y la que tiene que mantener distancia es ella, no dejaré de visitar este lugar. La señalé con el dedo que la estoy vigilando y me fui a mi mesa, ella lo que hizo fue morderse los labios como una pervertida, tragué en seco, esa mujer me está revolviendo algo extraño en mí.

Siento oído por ella, sé que algo tiene que ver con lo que pasó, no puedo sentir ningún sentimiento o deseo por ella, verla como seduzco, beso y asesino a Drácula me ocasiona una especie de excitación y más ahora que mordió sus labios como una perfecta pervertida. Seguí tomando mi café pero ella no dejaba de mirarme así que decidí irme para mi mansión a montar mi caballo. Pague la cuenta y salí ni siquiera la mire, no quiero perderme en esos ojos azules profundos.