Tres días habían pasado desde que Matthew le había dicho a Sam que quería pasar con ella, antes de que él se marchara, y así había sido, llegaba todos los días a desayunar, almorzar, y a cenar, Samantha le había demostrado lo buena que era cocinando, que por eso era una de las mejores chef de Chicago, él estaba encantado con la atención que ella le brindaba y de lo bien que cocinaba, eso lo había enamorado más si eso era posible, también la había llevado a ver la ciudad de noche en el Space Needle y había sido una experiencia maravillosa para ella, mientras Sam fuera feliz él también lo era. Micah no había dado señales de vida, y eso no le importaba, su hermano era un desgraciado, si no había hablado de lo maldito que era había sido por Alice, esa mujer tenía tanto miedo de que le pasara