Matthew se encontraba en su oficina, cuando Evelyn su secretaria le avisó que su madre estaba buscándolo.
—Evelyn, ¿cuántas veces tengo que decirte que para mí familia siempre estoy disponible?
—Lo sé señor, el problema es que como ha estado tan concentrado en el nuevo contrato que pensé que por una vez no quería visitas de nadie.
—No importa cuán ocupado esté, mi familia siempre está primero. Ahora hazla pasar por favor y trae dos cafés y dos muffins de naranja con chispas de chocolate — Matt sonrió y Evelyn se sonrojó, siempre lo hacía, él era encantador, tan guapo y bueno con las personas, que las mujeres se desvivían por complacerlo.
—Sí señor. —salió de ahí hacer lo que su jefe había mandado, a los pocos minutos entró Jasmine con una gran sonrisa en el rostro. Matthew se levantó para saludar a su madre.
—Hola cariño, ¿cómo has estado? — Jasmine abrazó a su hijo, para luego besar su mejilla.
—Por lo que puedo ver, no tan bien como tú, ¿a qué se debe esa gran sonrisa?
—Micah llega mañana — Matthew borró su sonrisa de su rostro, él y su hermano se llevaban con el agua y el aceite, no podían estar en la misma sala. — Al parecer va a casarse — eso sí le sorprendió a Matt.
—¿Casarse?, ¡vaya! Eso sí es una sorpresa. — él sabía que Micah no era quien aparentaba ser, además ¿cómo pensaba casarse, si él ya estaba casado?
—Cariño, sé que tú y Nathaniel no se llevan con Micah, pero ya tiene más de 6 meses de no venir, y quiero que este tiempo que esté en casa, puedan llevar la fiesta en paz. — Para Matthew lo principal era que su familia fuera feliz, en especial su madre, quien era una mujer increíble, que había sacado adelante 3 niños sola, ya que su padre había muerto cuando él tenía 5 años, mientras que Nathaniel tenía sólo 3 años.
—Está bien mamá, por ti haré lo que sea por verte feliz, pero espero que él también se comporte, porque no depende solo de mi. — Jasmine suspiró, sabía que su hijo tenía razón.
—Está bien cariño, yo hablaré con él ahora por la noche.
—¿Cuánto tiempo piensa quedarse?
—Tres meses, se va 15 días antes de la boda, será en la mansión de los padres de Samantha.
—¡¿Tres meses?!, ¿Samantha?
—Ella es la futura esposa de Micah, al parecer es una chica de alta sociedad, es una gran Chef, según me dijo tu hermano.
—¿Y le creíste? — dijo algo incrédulo al ver que su madre seguía creyendo todo lo que él le dijera.
—Matthew, por favor, además, he buscado sobre ella, y si ha sido cierto todo lo que me ha dicho de ella, además de que es muy hermosa, ¿sabes lo que pensé cuando la vi?
—No, pero conociendo esa cabecita tuya nada bueno. — Jasmine se carcajeo al oír a su hijo.
—Cuando la vi, pensé en ti.
—¡¿En mí?! — dijo sorprendido.
—Sí, creo que Samantha sería una chica perfecta para ti, no es del gusto de Micah, ella se ve muy dulce, muy buena, y él siempre se ha fijado en… —Jasmine se quedó callada al no saber como seguir.
—¿Unas zorras?, unas cualquiera, unas vividoras… Micah siempre busca gente como él.
—Matthew, cariño…
—Mamá, sabes que tengo razón, pero te prometí que me iba a comportar y lo voy hacer, tanto con Micah, como con Samantha… — Matthew se sorprendió, cuando un escalofrío recorrió su cuerpo, al mencionar el nombre de esa mujer, no sabía el porqué, pero deseo conocerla y ver que tan cierto era lo que decía su madre, ya mañana saldría de dudas.