Matthew le abrió la puerta del auto para que entrara, a pesar de que no iba hacer nada malo se sentía sumamente nerviosa, y él sentía un gran hueco en su estómago. —¿Tienes algún sitio en especial que quieras conocer? — preguntó mirándola de frente, Samantha tragó en seco al mirar sus hermosos ojos que la miraban tan intenso. —Me gustaría conocer Space Needle o el mercado de pike place, he oído cosas fantásticas. — dijo con una gran sonrisa, una que hizo que el corazón de Matthew quisiera salirse de su pecho. —Pues tenemos toda la tarde, así que te mostraré un poco de la ciudad. —Perfecto. —¿Qué conoces de Seattle? — Matthew puso el auto en marcha mientras iniciaba un tema de conversación. —Solo dónde abrí mi restaurante. —¿Y cómo se llama el restaurante? — ¿quería saber má