Blake me mira, su mandíbula cae dejando su boca entreabierta y sus cejas se levantan. Dejarlo de esa manera, me traía un poco de felicidad, porque así podré llevar mi plan a cabo, no podría funcionar si Blake no sintiera al menos atracción por mí. —Kath… te ves extraordinaria —dijo con impresión. —Gracias —le sonreí—, ¿nos vamos? Él asiente, hace una reverencia y extiende su mano para que pase adelante, yo camino delante de él con un estilo tal vez como modelo, movía mis caderas al caminar como sabía que a Blake le gustaba. La ventaja de haber pasado más de diez años juntos, es que conozco tan bien a Blake que se cómo volver loco, por lo que sé que ahora está viendo mi trasero. Llego al ascensor y presiono su botón, siento las manos de Blake desplazarse por mi cintura y su nari