—Tuve un día largo en el trabajo Blake, por favor. —Bebé, lo único que tienes que hacer es sentarte conmigo, no tienes que hablar si no quieres, solo quiero pasar más tiempo con mi esposa. —No Blake, si realmente quisieras pasar tiempo conmigo, no hubieses esperado mi ultimátum. —Preciosa ya lo solucione, estoy aquí. —Me voy a dar una ducha e iré a dormir Blake. Le paso por al lado y me dirijo al baño, lloro dentro de la regadera, no te caigas Kath, eres más fuerte que esto, tuve la oportunidad de tomarle foto a todo y enviárselo a la tonta esa para que vea que Blake sigue siendo mío. Pero algo dentro de mí sabía que no estaba bien, no tengo porque ser como ella arruinando la paz mental de otro, es mejor que se quede con el beneficio de la duda, su peor enemigo es su mente. A