Saliendo del ascensor, Jinwoon caminaba alegremente por el conocido pasillo del edificio hasta la oficina de su pareja. El omega había dejado el departamento de JiHun para ir a buscar a su pequeño bebé, pero antes de ir, había decidido pasar por el trabajo de su esposo para contarle personalmente la nueva y buena noticia de aquel par. Siendo sinceros, la verdad era que el omega ya no soportaba más y necesitaba contárselo a alguien con urgencia. La noticia lo tenía tan feliz que la felicidad se desbordaba por todo su cuerpo y su aroma lo demostraba al igual que la encantadora sonrisita alegre en su rostro. ¡Dios! Prácticamente había estado sonriendo desde que salió del departamento y sus mejillas llegaban a doler de tanto hacerlo. Cuando su pareja cruzó la puerta sin aviso alguno, Yejoo