JiHun gruño tiernamente y se removió en su cama. Estirando su labio inferior en un puchero, bajo las mantas de su cuerpo, dejando a la vista su cabeza. El molesto sonido de su celular lo había despertado. Con un suspiro, se sentó y lo buscó en su mesita de noche al lado de la cama. Bostezando abrió sus ojos en grande al contemplar el nombre de Yoosuk brillando en la pantalla. Ansioso, contestó ya con una enorme sonrisa en su rostro. —¡Yoosuk hyung! ¿Cómo está? ¿Está bien? —preguntó muy animado de por fin tener una señal del alfa. Yoosuk permaneció unos segundos en silencio, le había dolido infernalmente escuchar la animada voz del menor. —JiHun —pronunció en cambio, con el tono más frío y cortante que pudo. Todo el cuerpo de JiHun se tensó ante ello, Yoosuk nunca se había dirigido a