Mis noches con un vampiro

Órdenes

CAPÍTULO V

ÓRDENES

Betsaida:

Amaneció muy rápido, sin darme cuenta ya era medio día, no salí de la habitación en donde me había despertado, moría de hambre pero aun así no quise probar un bocado.

__Silvio: Señorita, debe bajar. El joven Alex la espera en el comedor. -se acerca a la puerta de la habitación-

_Betsaida: -Abro la puerta- Señor, yo no recuerdo haber firmado el contrato del que me habló Alex.

_Sergio: Señorita; me considero una persona bastante franca y honesta, le aseguro que usted estuvo de acuerdo, bien le contaré como fue,-me indica la puerta-

_Si me acompaña.

_Betsaida: Claro, solamente quiero entender y despertar de este sueño- -Lo seguí-

Ambos llegamos hasta afuera, en el mismo lugar en donde estuvimos con Alex.

_Silvio: Esa noche, el señor Alex la trajo muy mal herida, su piel estaba casi blanca, el rezagado la había mordido de una manera, -como decirlo- mortal. El joven se encargó de ese inconveniente, y cuando la miró usted aún seguía con vida, él la trajo aquí, y le aplicamos la medicina.

Luego… -me miró y sonrió- Pues, estamos en este sitio hablando.

Los términos del contrato consisten en que usted debe servir al Joven Alex, en lo que él le solicite, mas específicamente cuando el tenga necesidades no muy humanas.

-Yo lo observaba nerviosa-

El Joven, si bien es mestizo y muy fuerte, hay momentos en los que necesita beber sangre, la sangre animal ayuda, pero es como poner un vaso de jugo al lado de un vino tinto añejado cien años. Pero, señorita. Le aconsejo que nunca entre a la habitación del Joven Alex, a menos que él se lo pida.

_Betsaida: ¿Me está diciendo que él beberá mi sangre? -Tragué saliva- Y.. mi familia…

_Silvio: Asi es señorita -Asintió con la cabeza- Bueno, informamos a su familia que usted estaba internada, y que la llevamos fuera de Paraguay, obviamente, se preocuparon.

El Joven me encargó ofrecerles una buena suma de dinero, pero debían hacer como si nada hubiera pasado, tramitamos sus documentos de la manera necesaria y ahora mismo usted trabaja aquí.

Recibirá un salario por supuesto, que será acreditado en su cuenta bancaria cada mes, estando aqui no lo necesitara. todo está arreglado -Silvio me miró- ¿Se encuentra bien?

_Betsaida: Y mis padres aceptaron el dinero, y no se preocuparon por mi verdad… -no pude evitar llorar, sus lágrimas caían en mi rostro- ¿Cómo se si eso es verdad?

_Silvio: Señorita -Golpeó mi espalda como señal de consuelo-

No debe de preocuparse, todo lo que ocurre tiene un motivo, y en esta vida se toman decisiones, como le dije soy una persona honesta. -Se alejó nuevamente-

_Betsaida: No me sorprende la decisión que tomaron, pero aun así duele mucho -Seguía llorando- Y... ¿cuáles son las condiciones de mi contrato? , ¿puedo leerlo al menos?. - Suspiré profundamente.

_Silvio: Claro, aquí lo tiene. -me pasa un documento que estaba sobre la mesa en el jardín-

Si me disculpa, Tengo cosas que hacer. Los detalles de todo están en el contrato, si tiene alguna duda. Puede consultarmelo. -Inclinó la cabeza en señal de permiso para retirarse-

Nos vemos Señorita. -Se alejó hacia la casa.-

Tomé el contrato y comencé a leerlo, el inicio era como cualquier otro contrato, luego llegue a las cláusulas de lo que está permitido y lo que no.

No Permitido.

-Salir de la casa sin autorización. Las puertas se cierran a las 00:00 PM, y se abren a las 05:00 AM.

-Quitarse la pulsera del brazo. Esto es fundamental si quiere permanecer con vida. -No me había dado cuenta de que llevaba una pulsera, la estire , pero era casi imposible quitarla.

-Tratar de escapar.

-Hablar del lugar en donde está viviendo o de cualquier tema que escuche, vea o si quiera imagine de la comunidad Alfa.

-Hacer cualquier cosa, o realizar un acto fuera de lo que esté permitido.

Permitido:

-El aseo personal.

-Las comidas del día.

- Actividades de distracción en la casa, en caso de que esté en ella. (Televisión y música) En su habitación.

-Andar libremente en el jardín de la casa durante el día. Interior de la casa: que solamente puede acceder, a la sala, la cocina y su habitación,

-Utilizar el teléfono celular asignado, respetando las cláusulas de este contrato.

-Asistir a todo lugar donde Alex Santana vaya si el así lo decide.

-Todo lo no especificado en las actividades permitidas, una vez firmado este documento, se considerarán no permitidas.

Solté el contrato; fui hacia la casa, y corrí hasta mi habitación.